Revista Cine
"Sin amor y sin consuelo
no hay por qué vivir"
Ésta es una de las primeras frases que se dicen en la obra, y me atravesó como una lanza. Está basada en El Purgatorio de la Divina Comedia de Dante Alighieri, que podría ser elitista, pero no lo es. Sin textos eternos y con mucha imagen, los actores despliegan un tramo que en el libro original ocupa 300 páginas y en el teatro apenas una hora.
Vitriol nos invita a bajar a las profundidas y realmente lo hacemos, por las escaleras del Palacio Barolo (¿podría haber un lugar más perfecto?). El espacio es grande y la puesta aparentemente sencilla. Con sólo una estructura metálica, luces en mano, música a cappella y más cuerpo que texto, la obra logra meterse en nosotros desde lo más primitivo que tenemos: nuestra humanidad.
Cada detalle de la obra nos recuerda que allí hay una persona y esta humanización de la obra en particular y del teatro en general, nos acerca a nosotros mismos, a nuestras propias miserias. Cuando la obra termina, volvemos a subir las mismas escaleras que bajamos y retornamos a nuestras vidas de siempre, pero ya no somos los mismos.
Muy recomendable.
Palacio Barolo
Sábados 21 hs.
Reservas: 4313-5705
Más información en: http://www.vitriolteatro.blogspot.com/