Y es que uno es muchos a la vez. Sin cita, pero yo soy otro. Sin más, pero de vuelta a la vez, el otro soy yo. Ambas cosas a la vez sin ser ni lo uno ni lo otro. Ambivalencia y ambigüedad, como dice mi maestro robando una línea de algún libro francés que también leí. Eso es la ficción. Y eso hace 'vivo', des-enmascarar esa doble vía, pero lo hace precisamente con máscaras. Usándolas. haciendo de la ficción un movimiento explícito.
Pero en el proceso, que habla de todo lo que llevamos dentro, de las pulsiones que nos constituyen, se despliega la calidad y la exigencia de ser 7 u 8 a la vez. Nos reímos, sí. Pero no fue eso lo que me interesó, sino la construcción, juiciosa y delicada, rigurosa pero bastante real, de los personajes, del uso del espacio y del tiempo, de la creación de la historia, de los puntos de encuentro.
'Vivo' es una puesta que necesita ser digerida, en cuanto producción cultural. Como espectáculo es bueno, suficiente. Pero hay algo detrás, algo que llama a ser desentrañado, eso de ser tantos a la vez debe responder (siempre lo hace) a algo más íntimo, aún cuando la piel sea lo más profundo. La máscara es lo que va creando la historia, y no puedo evitar la reflexión un tanto de corte antropológica: si somos las máscaras que usamos, ¿quién está tras la máscara?. O mejor, ¿qué hay tras esa multiplicidad que parece ajena?, ¿quién o en quién o en dónde o cómo todo eso se cruza con uno, con la singularidad?, ¿dónde o quién se es?...
Generarme eso, después de ya varios días, la hace merecedora de una recomendación especial.
Concepción, dirección e interpretación: Marcelo SavignoneRealización: Federico VillarinoProducción: Belisario Club de la CulturaTeatro: Ciudad cultural Konex, Sarmiento 3131Funciones: Sábados, 20.30hsLocalidades: $30 y $40