PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2015La escritora bielorrusa da voz a aquellas personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. Este libro les da la oportunidad de contar su historia.Chernóbil, 1986. "Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la centr al. Vendré pronto." Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su marido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte.Voces de Chernóbil está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representada aquí por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis."[...] por su escritura polifónica, que es un monumento al valor y al sufrimiento en nuestro tiempo."Jurado de la Academia Sueca al otorgar a la autora el Premio Nobel de Literatura 2015.
Datos TécnicosEditorial: Debate
Precio: 21,90€ /12,5€
Sobre el autor: Svetlana AleksievichImpresiones
Chernóbil fue catalogado de accidente, de catástrofe, aunque nadie por aquellos momentos en los que el reactor 4 de la central nuclear de Vladimir Ilich Lenin se sobrecalentó habló de la verdadera realidad, de una guerra nuclear. Se contó mucho de lo que fue este accidente ocurrido el 26 de abril de 1986, aunque no se decía nada que explicara realmente los porqués e intentara entender las vidas que se marchitaron con él.
Voces de Chernóbil es el único libro de Svetlana Aleksievich, Premio Nobel de Literatura, que por ahora está traducido al español. En él, la periodista bielorrusa, caracterizada por lo que se ha llamado " las novelas de voces ", nos ofrece una serie de testimonios de los que han padecido y sobrevivido a Chernóbil. Un libro en el que el terror y el amor se pelean a partes casi iguales.
Son los supervivientes los que nos cuentan lo que vivieron, los sueños rotos, las infancias con anhelos que se ven truncados por algo cuya dimensión no alcanza a entender. A partir de ese abril de 1986, los liquidadores, encargados de limpiar la radiación, fueron evacuando a los vecinos y vecinas de las zonas afectadas. Por eso, chocan las vivencias de unos y otros, siendo la periodista una mera transcriptora que deja que los protagonistas hablen, que se desahoguen, y por eso cada capítulo es un "monólogo", donde hay descripciones pero ante todo, palabras y palabras casi escupidas contra el olvido. Cada una de las personas que aquí hablan quieren luchar contra el abandono, contra el olvido del mundo, y por eso valoran que todo lo que pasó, lo que ellos sintieron, quede escrito para que la posteridad lo pueda sentir en primera persona y entender algo.
Voces de Chernóbil cuenta un antes y un después. El antes está casi siempre simbolizado con los sueños, el amor, las ganas de vivir, y la esperanza; el después se queda en una resistencia, en un no entender continuo y en la ruptura con los sueños. Los que hablan aquí nos informan de cuestiones que van más allá del sensacionalismo con el que se comenzó a ver Chernóbil en los medios por aquellos años, y aun hoy. Poco sabemos realmente si no es por fotografías que representan a niños o personas malformadas a raíz de la radiación.
"Recordar la tragedia se ha convertido en un lugar común. ¡En un tópico!""Estaba prohibido filmar la tragedia; solo se grababa el heroísmo"
Este libro de testimonios es similar en su fondo a Underground, del japonés Murakami, donde se recogen testimonios de los afectados por el ataque de gas sarín producido en el metro de Tokio el 20 de marzo de 1995. Estas dos obras se asemejan mucho, pues buscan en los sentimientos de las personas como un determinado acontecimiento cambia radicalmente sus vidas.
"Nubes de polvo. Tractores en el campo. Mujeres con las horcas. El dosímetro que zumba.No hay gente y el tiempo se mueve de otro modo. El día es largo, inacabable, como en la infancia. Prohibido quemar hojas. Las enterraban.No se puede sufrir así, tan sin sentido. Sin palabras hermosas conocidas. Ni siquiera sin la medalla que le dieron. Allí está, en casa. Nos la dejó a nosotros. Pero hay una cosa que sé, y es que nunca más seré feliz".
He leído Voces de Chernóbil para conocer realmente, para ver más allá, para entender causas y sobre todo consecuencias, porque coincido totalmente con una frase que se dice en el libro:" Necesitamos más que nunca libros nuevos, porque a nuestro alrededor nace una vida nueva ". Aprovecho para resaltar en gran Premio Nobel de Literatura de este año, pues además de que se ha concedido a una mujer, esta es periodista, lo que es de valorar ya que el buen periodismo tiene mucho que aportar a la literatura.
Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: Voces de Chernóbil / Voices from Chernobyl