Por Merche Rodríguez
Mañana, día 8, se celebra el Día
Internacional de la Mujer, también conocido como de la Mujer Trabajadora. A buen seguro, Ana Orantes lo
fue. Desempeñó uno de los trabajos tradicionales de la mujer:
ocuparse de su familia (tuvo 11 hijos) y de su casa. Aun así,
falleció asesinada a manos del que fue su marido durante cuarenta
años, la quemó viva. De su muerte se cumplieron 15 años el pasado
17 de diciembre.
Ana Orantes se casó con un
maltratador, José Parejo, y lo descubrió apenas tres meses después
de la boda. A partir de ese momento, su vida se convirtió en un
infierno. Vivió el horror que finalizó en un trágico final: la
roció de gasolina, le prendió fuego y contempló como la madre de
sus hijos ardía ante él. Y todo porque Ana, días antes, había
dicho ¡basta! Y habló. Y lo hizo públicamente.
Trece días antes de este vil
asesinato, Ana Orantes acudió al programa que la periodista Irma
Soriano presentaba en Canal Sur. Con gran dignidad, elegante, peinada
y vestida como la ocasión lo requería y con la cabeza bien alta,
relató algunas de las atrocidades que había sufrido. Habló de las
palizas, de cómo le cogía del pelo y le daba contra la pared, de
cómo le ponía la cara (y hacía un gesto con las manos para
explicar la hinchazón generada por los golpes). Confesó el pánico
que sentía ante aquel hombre al que le había entregado todo.
¿Cuál fue su “osadía”? Hacerlo
público, a través de un medio tan potente como la televisión,
dando la cara. El maltratador quedaba al descubierto, ya no había
escapatoria para él y reaccionó. Y se cobró lo último que le
quedaba a Ana: su propia vida. Seis años después, José Parejo
falleció víctima de un infarto y atendido por los médicos que
intentaron salvar su vida cuando le trasladaron de la prisión de
Albolote (Granada), donde cumplía los 17 años de condena que le
impusieron. Probablemente nadie le lloró, no lo hubiera merecido.
Y quince años después, la periodista
y escritora Nuria Varela recuerda este caso en el libro “La
voz ignorada. Ana Orantes y el fin de la impunidad”,
publicado por la editorial digital Endebate, como homenaje a la mujer
por la que se cambió la Ley en España. Un homenaje a su valor y también a
su dignidad a la hora de relatar su sufrimiento. Y retoma la
entrevista, la única que concedió, que fue el detonante para que la
impunidad del hombre del que se había separado y con el que convivía
en la misma finca (por decisión judicial) volviera a hacerse
patente, insufriblemente patente.
Solo han pasado 15 años, se lamenta
Varela, casi ayer, desde que realmente se tomó en cuenta la
situación en la que vivían ciertas mujeres. Y aun así, ha
encontrado sentencias posteriores que siguen siendo inconcebibles en
pleno siglo XXI. La periodista rescata para este libro una sentencia
de la Audiencia de Pontevedra, dictada en el mes de junio de 2.000, y
se lee lo siguiente:
“No puede
considerarse como 'particularmente vejatorio o degradante' la
conducta de un violador que amordazó a su víctima, la amenazó con
un cuchillo y la penetró vaginal y bucalmente, porque posteriormente
le ofreció un vaso de agua”
La
muerte de Ana Orantes, sigue escribiendo Nuria Varela, sirvió para
que las propias mujeres denunciaran situaciones delirantes porque
hasta ese momento a nadie se le había ocurrido cuestionar que una
sanción judicial consistiera en el arresto domiciliario del propio
maltratador. La víctima, por decisión de un juez, tenía que vivir
sí o sí con su maltratador.
Su
crimen fue el que puso en marcha la Ley Integral contra la Violencia
de Género y quince años después sigue siendo insuficiente, aun con
los 17 juzgados especializados en el territorio nacional. En la
actualidad, casi 6.000 hombres, en España, permanecen en prisión
por delitos de violencia de género, pero sigue habiendo millones de
mujeres en el mundo que no pueden obtener un pasaporte sin el permiso
de un hombre, que no pueden trabajar o que ni siquiera pueden iniciar
una demanda de divorcio.
Este
libro es un homenaje a las mujeres que día a día sufren la
violencia más perversa entre las cuatro paredes de su hogar, pero
también es una llamada de atención para reclamar una cultura en la
que algunos hombres no puedan ejercer su violencia contra aquellos
que consideran inferiores, mientras la sociedad mira para otro lado.
Otras
lecturas:
“Ojo
por ojo” de Ameneh Bahramí. La autora es la mujer iraní
que perdió la vista porque el hombre al que rechazó como
pretendiente rocío su cara con ácido sulfúrico. Ella podía haber
ejecutado la Ley del Talión, pero cuando todo estaba preparado, le
perdonó en el último momento. La autora cuenta en este libro las costumbres de su país, claves para entender los motivos que permiten que un hombre haga algo así, y sus deseos de ser ingeniera para conseguir su propia independencia (Editorial Planeta).
“16
mujeres muy, muy importantes” de Jordi Sierra i Fabra e
ilustraciones de Violeta Monreal. Un libro infantil que da a conocer
la vida de algunas de las mujeres más importantes de la Historia:
Cleopatra, Juana de Arco, Isabel la Católica, Teresa de Jesús, Jane
Austen, Florence Nightingale, Marie Curie, Mata Hari, Isadora Duncan,
Virginia Woolf, Coco Chanel, Frida Kahlo, Teresa de Calcuta, Maria
Callas, Ana Frank y Valentina Tereshkova (Editorial Bruño).
“El
siglo de las mujeres” es la reflexión que hace Victoria
Camps sobre la paridad entre hombres y mujeres, que si bien es una
realidad patente en muchos ámbitos todavía queda mucho camino por
recorrer (Editorial Cátedra dentro de su colección Feminismos).
Y
celebraciones:
El
Festival Ellas Crean
celebra la jornada dedicada a las mujeres con un aluvión de citas
culturales.
Música:
-Ute
Lemper actuará como artista invitada de la Orquesta
Nacional de España en el Auditorio Nacional, a las 19:30h.
-La sala
Clamores acoge la actuación de Martirio
y Chano Dominguez, a las 21:30h.
Cine:
Ciclos
“La construcción de una
mirada propia” y “Descubre
a Isabel Coixet”.
Otras
manifestaciones culturales:
La
Biblioteca Nacional acogerá la lectura dramatizada de la obra
“Barrocamiento”,
organizada en paralelo a la exposición “El
despertar de la escritura femenina en lengua castellana”.
Sigue la gira teatral de la compañía Yeses,
del centro penitenciario de mujeres Madrid I de Alcalá de Henares.
Para consultar el programa del Festival, hacer clic aquí