La cantera de las laderas del volcán Rano Raraku fue el centro del arte megalítico donde se esculpieron la mayor parte de los moai.
Desde este lugar los moai fueron transportados hacia distintos sectores de la isla, algunos alejados hasta unos 12 kilómetros.
Rano Raraku proveyó materia prima, sirvió de taller y de centro de distribución de los moai.
La laderas del volcán están salpicadas de decenas de estatuas de variados tamaños, en distintas posiciones y de diferentes estilos.
Forman un cuadro imborrable que ha atrapado la imaginación de viajeros, científicos, y artistas durante generaciones, y que hoy día cada visitante vive a su manera.
Rano Raraku representa además el máximo desarrollo de la cultura antigua rapa nui, a la vez refleja el abrupto declive que la transformó.
En la isla se tienen contabilizados oficialmente un total de 887 moai construidos, de los cuales 397 quedaron en la cantera del volcán en distintas etapas de construcción y se cree que no fueron transportados a su destino por las luchas que ocurrieron y que finalizaron con la era de los moai.
Tantos moai abandonados le dan al lugar un aire de misterio. Algunos están listos y otros en una etapa inicial. Es como en un determinad omento todos hubieran parado las tareas y se hubieran marchado a otro sitio.
Proporcionalmente la cabeza es un tercio del moai. Algunos le otorgan una similitud con el órgano sexual masculino, pero no es una creencia generalizada.
Muchos están semi enterrados, los dejan así pues se conservan mejor y no se deterioran. Conservan un amarillo brillante por la toba volcánica que es una roca de ceniza volcánica muy apropiada para las esculturas.
El gigante dormido de 21 metros
Se tienen varios miradores desde donde se puede apreciar el Ahu Tongariki a orillas del mar, el Te Moai o camino de los moai, etc.Los camineros que atraviesan el área permiten observar de cerca algunos detalles de los moai tardíos que fueron los más elaborados, por ejemplo espirales en los oídos, en los pezones, en las nalgas.
¿Tienen pies los moai?No tienen pies. En la internet circulan algunas fotos de unos moai con el cuerpo y los pies enterrados, diciendo que si uno cava debajo de los moai aparecerán los pies. No es cierto.
En la cantera, por motivos naturales de sedimentación muchos de los moai, que están parados y que no fueron transportados, quedaron enterrados parcialmente. Hace muchos años un investigador desenterró alguno y eso generó la leyenda de los pies.
Según algunos no hubo esclavitud en la isla y los trabajadores de la cantera eran pagados.
Según otros la sociedad estaba divida entre los orejas largas, nobleza, y los orejas cortas que eran los que trabajaban en la cantera, no muy libremente.
Hay una película llamada Rapa Nui, producida por Kevin Costner que a la manera de Holywood muestra cómo era la vida en aquel entonces.
Thor Heyerdal explorador noruego en una de sus visitas a la isla con 12 hombres erigieron un moai en 17 día con el método de colocar piedras en el lado de la espalda.
El cráter. Es posible ascender, no es muy pesada la subida, al cráter del volcán. Es un paseo muy recomendable pues en el interior del cráter se tiene una laguna y además, del total de moai mencionados unos 70 están en las laderas interiores del cráter del volcán.
El transporte de los moai habrá sido algo muy difícil, pero los del interior del cráter habrán sido peores aún, pues primero tuvieron que subirlos hasta la cima y recién allí pudieron bajarlos y encaminarlos hacia su destino final.
En la laguna de agua dulce se realizan competencias deportivas de fuerza y destreza al estilo de los antiguos habitantes.