A continuación haré un resumen de ese día empezando por la charla introductoria que tuvimos en la Universidad de Jaén sobre la diversidad de anfibios, su morfología, hábitos, distribución y el grado de amenaza en la zona.
Después de algo menos de una hora nos fuimos directos al Parque Periurbano “Monte de la Sierra” en el área recreativa de la Cañada de las Hazadillas y nada más llegar realizamos una pequeña ruta interpretativa hasta llegar al punto inicio del voluntariado.
En este paseo destacamos la importancia de la flora, fauna y geomorfología de la zona además de distinguir algunas aves del alrededor, descubrir un rastro de jabalí hembra, excrementos de garduña y zorro, etc.
Rastro de jabalí
Al llegar a la charca donde pasaríamos el resto del día actuando sobre ella nos dividimos en 2 grupos que rotarían para realizar las distintas actividades.
La limpieza de la zona y la descolmatación de la charca, es decir, tuvimos que retirar la acumulación de sedimentos que hicieron que la charca perdiera terreno, con esto logramos recuperar parte de su tamaño original y así los anfibios del lugar tienen más espacio y libertad.
El grupo de la mañana donde me incluía comenzó con la retirada de sedimentos un par de horas haciendo el descanso para comer.
Aquí he de decir que los chicos del CEA, El Acebuche siempre se portan muy bien y nos hacen ese tan esperado regalo de la bolsa picnic con productos ecológicos para que disfrutemos de una buena comida en el campo.
Ya con el estómago lleno volvimos al trabajo y el grupo que antes estaba en la charca continuo con la limpieza y viceversa.
Limpiamos con tanta conciencia que incluso nos llevamos parte de una moto allí abandonada, incluida la batería, la gente tira de todo.
Para terminar, Luis Pedrajas, un experto en anfibios y reptiles, dio una charla sobre la problemática de la conservación de anfibios y por supuesto, nos presentó a nuestro protagonista del día, al gallipato.
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