El pasado marzo el dragón gigante de siete cabezas se ha comido otra vez a la competencia. Lo han vuelto a hacer. Marvel, Lucasfilm, Pixar… Bajo las orejitas del inocente ratón Mickey resulta haber una despiadada criatura que a modo de Atila, arrasa todo a su paso o se lo lleva de botín para engrosar sus filas.
El pasado marzo, la supermultinacional del mundo del entretenimiento (ya no sólo audiovisual, aunque sí principalmente) ha cerrado (también) la compra de la 21st Century Fox por la minucia de 71.300 millones de dólares, equivalentes a 62.800 millones de euros. Ya ven, apenas una propinilla…
Con este golpe de efecto no sólo se sacuden de un plumazo a un rival con esa política de eliminar la competencia uniéndola a tus filas a golpe de talonario (si cayó George Lucas…), sino que recupera a personajes de Marvel emblemáticos cuyos derechos tenía la Fox, de antes de existir Marvel Pictures y con ella la gallina de los huevos de oro. Así, vuelven a casa pesos pesados como los ansiados X-Men, Lobezno a la cabeza, Los 4 Fantásticos, o incluso Deadpool, que en los últimos tiempos también está teniendo bastante tirón con el enfoque gamberro del personaje.
Si ya de por sí el Universo Marvel se había comido el sector que se propusiese, ahora que recuperan todas las porciones del pastel, el gigante va a ser más bien el único, rodeado de un extensísimo desierto. Mérito suyo y demérito de los demás, todo hay que decirlo.
Hablábamos hace apenas una semana del punto y final que Los vengadores habían puesto en el cine. Y también del hecho de que nos referíamos, como es natural, a tal y como los conocíamos. Porque la evidencia es que Disney ha inventado una nueva forma de entender el cine, y los réditos son mayúsculos, sólo hay que mirar los datos. ¿Cómo van a parar la maquinaria ahora que los mutantes vuelven a casa? Prepárense para una larga saga de películas desde el futuro más inmediato…
La compra de la Fox también les permite competir con la gran rival en el sector streaming, que no es otra que Netflix (ya puede ir temblando), con el desembarco de numerosas series basadas en los famosos personajes del cómic. Y con esta acción de engullir al pez de al lado, Disney se apodera de apellidos tan ilustres como Alien, National Geographic, Modern Family, Padre de familia, This is Us, American Horror Story, Expediente X o The Americans. Mención aparte tienen Los Simpson (¡!), joya de la corona de la televisión en todo el mundo, o la película Avatar, aún hoy por hoy la más taquillera de la historia del cine. ¿Se les ocurrirá explotarla con algún remake, alguna secuela, reboot o cualquier otro producto derivado que venga a revitalizar el título, ya que viene dentro del pack? Ya les voy adelantando que su director, James Cameron, ya está frotándose las manos, porque desde hace tiempo prepara al menos cuatro secuelas.
Según los datos del portal especializado Box Office Mojo, tres de las cinco películas más taquilleras del año pasado en todo el mundo pertenecieron al grupo Disney. Avengers: Infinity War fue la número uno con 2.048 millones de dólares, Black Panther se colgó la medalla de plata con 1.347 millones, e Incredibles 2 se situó en cuarto lugar con 1.243 millones. Cuesta trabajo no imaginarse un futuro inminente en el que los designios tanto del cine como de las series no los dicte siempre el mismo puño de hierro y aspecto inocente…