Futbolero lector, permíteme robarte unos minutos de tu preciado tiempo. No te voy a hablar de los firmamentos estrellados de las noches “champion”. Ni de fichajes mediáticos que se acaban antes de empezar. Ni de piques estratosféricos entre dioses futboleros. Esos dioses, tan humanos como tú y como yo.
De sobra le conoces. Estoy seguro de que forma parte de tu subconsciente balompédico. Hace tiempo que perdió el pase VIP del fútbol español. El billete que otorga el derecho a jugar contra los mejores. Algo corriente para él, no hace tanto tiempo.
Mi club. Mi Racing. Mi Real Racing Club de Santander. Histórico, pionero. Esta es la cuarta temporada consecutiva en la que se encuentra lejos de su hábitat natural, la Primera División. Cuatro años. Para mí, una eternidad.
Lejano queda aquel 24 de abril del 2012. Anoeta. La puntilla de Agirretexe. 3-0 y descenso consumado. En el campo, Colsa y Munitis. Ellos dirigen hoy nuestro destino deportivo desde el banquillo.
La siguiente temporada, el retorno a Segunda División tras 10 años, fue un auténtico calvario. No voy a detallarte los problemas extradeportivos de aquella época (seguro que los conoces). Me cansa, me desgasta. Al final, otro nuevo descenso. Directos de Primera a Segunda B.
Efímero fue aquel año el paso por el tercer escalón del fútbol español. Líderes en la fase regular, y ascenso consumado en la primera eliminatoria. Entre medias, la liberación social y el “Racing de los cojones”, protagonista en aquella edición de Copa. Aquel orgullo se premió con sanción. Seguro que también conoces la historia.
La última. Curso pasado. Otra temporada decepcionante en Segunda División. Y, por tercera vez en cuatro años, un nuevo descenso. Duro golpe. Pero somos verdiblancos, estamos hechos de otra pasta, nos levantaremos.
La temporada actual, de nuevo en Segunda B, no ha tenido un arranque muy positivo. En la Copa hemos sido eliminados en 1 ronda por el CD Laredo, equipo también cántabro que milita en Tercera División. En Liga, una victoria, un empate, y dos derrotas. La última de ellas, en casa. 4 puntos de 12. Flojo comienzo.
Hoy, bañado en bronce. Mañana y siempre, corazón de oro. Racing.
Volveremos a vernos, futbolero lector. Volveremos.