SINOPSIS:Volviendo de África, de Corinne Hofmann, es la continuación de la exitosa novela La masai blanca, un libro que ha vendido más de cuatro millones de ejemplares en todo el mundo, ha sido traducida a varios idiomas y adaptado al cine en 2005. En Volviendo de África la autora nos cuenta como regresó de África con su hija masai para encontrarse de nuevo en Suiza y con un paisaje, el de la ciudad y el asfalto, que contrasta con sus vivencias en la sabana africana. Recomendado para lectores de Sarah Lark, Nicole Vosseler e Isak Dinesen.
Hoy vengo con la segunda parte de La masai blanca, Volviendo de África.Tengo que decir que no le llega ni a la suela del zapato respecto con la anterior novela, La masai blanca. Perdonarme por ser tan dura, pero vender un libro como éste tras un éxito como fue La masai blanca tiene mucho delito.En el libro, la protagonista vuelve a hablarnos de su vida, en este caso justo donde se quedó, nos cuenta lo que pasó hasta que pisó suelo suizo. Pequeñas desventuras durante el momento previo al avión que hizo tambalear todo su plan de vuelta.La vida en Suiza de Corinne es realmente buena. Tengo que admitirlo. Aunque haya habido momentos donde el ánimo de Corinne se venía abajo siempre había algo que hacía que volviera de nuevo otra vez arriba. La suerte que rodea a esta mujer es increíblemente buena.Vivimos la vuelta tan dura de Corinne y Napirai a Suiza donde para ellas todo esto es nuevo, la comida, el tráfico, la gente. Absolutamente todo. Tiene que volver a vivir teniéndolo todo; pero Corinne como ya hemos visto es una persona valiente y adaptativa, por ello, no hay nada que no pueda superar.Por ello, empieza de nuevo a vivir, encuentra esa fuerza necesaria: tiene que encontrar una casa para vivir con su hija para no depender de su madre, un trabajo con el que vivir, y gente nueva con la que poder distraerse; conoce a mujeres que como ella cuidan de su hija sola, y por medio de una de ellas, tiene la suerte de encontrar una bonita casa y de nuevo la suerte le sonríe cuando empieza a trabajar de comercial.Tiene momentos recordatorios donde podemos vivir de nuevo alguna que otra anécdota de su vida en África y además con las cartas que va recibiendo de James, su cuñado, el hermano pequeño de Lketinga - el único familiar que sabía leer y que iba al colegio - podemos ir viendo cómo va siendo la vida actual de su antigua familia.Pasa el tiempo, y la gente empieza a decirle que su historia debería ser contada, y así es como empieza a escribir su historia de África, y vemos cómo va siendo rechazada por varias editoriales hasta que una editorial de Alemania decide emprender el viaje con Corinne. Como ya sabéis fue un total éxito, pero en el libro vemos como ese libro va quemando la vida de Corinne, por lo que decide parar de publicitar su libro y dedicarse a su casa.Al final del libro, Corine nos prepara un pequeño y delicioso momento (quizás el único): vuelve a África, pero no a su querida Kenia, sino para poder escalar el Kilimanjaro. Como ya os digo, es un libro un poco absurdo de haber sido editado, no lo encuentro sentido alguno, porque no nos cuenta nada fuera de lo común más que una vida normal un tanto alterada por la vida anterior que tuvo, pero que pasados unos meses volvió a ser la que era, una chica alemana que vivía en Suiza.En resumen, una segunda entrega que pudo llegar a ser algo más que se quedó en el intento. Una historia de una mujer con su niña que tras unos duros años viviendo en África vuelve a Occidente y nos cuenta como volvió a querer vivir y por qué escribió La masai blanca. Un libro que ya os digo no tiene nada de jugo, exceptuando el final con la subida de Kilimanjaro.