Dentro de 3 semanas voy a ser padre y he sentido la necesidad de compartir contigo lo que siento.
En este blog, La Sala De Espera, escribimos artículos sobre psicología con el objetivo de poder enseñar y ayudar a personas que estén pasando por una determinada situación.
En el artículo de hoy no voy a explicar conceptos ni pretendo ayudarte. En el artículo de hoy voy a contarte como me siento, que miedos tengo y que ilusiones.
Voy a ser papa
Desde hace 8 meses sé que voy a ser padre. A mis 36 años tener hijos nunca ha sido un prioridad para mí. Me gusta mi vida, mi rutina, mí día a día y me da pánico cualquier situación que pueda cambiarla.
Y me temo que tener un hijo es ese tipo de cosas que te cambia la vida demasiado.
La decisión de ser padres no fue tomada a la ligera. Ha sido algo pensado y reflexionado entre mi pareja y yo.
Pero eso no quita que me de miedo y que de vez en cuando tenga dudas de si he hecho lo que quería hacer, lo que se esperaba de mi o simplemente no tengo ni idea de lo que estoy haciendo.
Pero también es cierto que no quería perderme la experiencia de ser padre, saber lo que se siente y disfrutar de tener un hijo.
Soy consciente de lo que voy a perder (parte de mi estilo de vida) pero no tengo claro lo que voy a ganar (porque nunca he sido padre). Quien no arriesga no gana, y espero firmemente que esté tomando la decisión correcta.
Lo que me da miedo
Son varias cosas las que me dan miedo, pero principalmente son 2:
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No querer a mi hijo
Sonará ridículo y supongo que es un miedo irracional, pero no sé cómo se quiere un hijo. No sé lo que tengo que sentir ni lo que se espera de mí.
No sé si cuando le vea la cara se pondrá en marcha algún mecanismo dentro de mí que haga que ese niño sea más importante que mi propia vida (eso dicen los padres). Supongo que eso será así, pero me da miedo que no suceda. O a lo mejor tengo que empezar a leer sobre la paternidad y los bebes
-
Mi relación de pareja
Son muchos los casos que atendemos en la consulta de psicología de parejas que, después de tener hijos, han abandonado su rol de pareja y se han centrado en el de padres.
Son parejas que después de 15 a 30 meses después de tener hijos acuden a terapia para ver si son capaces de recuperar la relación de pareja.
Y me da miedo que eso me pase a mí. Me gusta mi relación de pareja, me encantan los roles de marido y mujer. Y no quiero que cambie. No quiero que el no dormir, cambiar pañales y que las exigencias de cuidar al bebe acaben dinamitando nuestra relación.
También leo algunas web como Mala madre y entonces pienso que quizas hay personas que entienden la paternidad como yo la veo
Terapia de pareja
Lo que me hace ilusión
Aunque tengo miedos e inseguridades, también es mucha la ilusión que tengo de tener un hijo. Lo que más ilusión me hace es:
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Verlo crecer
Sin lugar a dudas, lo que más ilusión me hace es disfrutar de verlo crecer.
Me parece alucinante tener la oportunidad de ver como mi hijo crece. Espero disfrutar día día de ver (y participar) como se va convirtiendo en persona, como aprende a hacer, como aprende a sentir y como aprende a pensar.
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Compartirlo con Isabel
Y encima todo esto va a suceder al lado de Isabel. Y todo lo que sucede con ella me encanta.
Con Isabel me gustan los martes y los miércoles. Me gusta irnos de viaje, salir a comprar o montar una web de Psicología.
Así que, me hace ilusión ser padre con ella. Seguro que merece la pena.
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Y con toda la tribu.
Y además voy a compartir esta experiencia con mi familia y con mis amigos.
Tengo algunas dudas sobre si Jorge va a tener un buen padre, pero estoy seguro de que va a tener personas que realmente merecen la pena a su alrededor.
Me hace ilusión pensar el tipo de amigos y familiares que va a tener mi hijo a su alrededor.
Quiero participar en su vida.
Tengo mis dudas de si seré buen padre mientras mi hijo sea un bebe. Pero cuando empiece a crecer si tengo claro lo que quiero hacer y lo que voy a disfrutar.
No quiero ser un padre controlador ni dirigir la vida de mi hijo, pero quiero participar de lo que haga.
Y en esto tengo el modelo muy claro y muy cerca. He disfrutado siempre de que mi padre haya participado siempre de las cosas que han sido importantes en mi vida.
Lo recuerdo pasando la tarde en la biblioteca del colegio (como parte del AMPA), ayudando en el equipo de baloncesto de cuando era un crio, implicándose en organizar regatas cuando navegaba u organizando un viaje de estudios en el instituto cuando el insitituto se negó a dejarnos hacerlo.
Y te puedo asegurar que nunca lo ha hecho ni por controlarme ni por tratar de beneficiarme. Simplemente la ha hecho por disfrutar de su hijo y compartir momentos conmigo.
Quiero participar en la vida de mi hijo como mi padre lo ha hecho en la mía. Y no sólo con la esperanza de que Jorge se sienta tan agradecido como me siento yo ahora, sino porque quiero disfrutar de ser padre tanto como lo ha hecho el mío.
Y hasta aquí me reflexiones a pocos días de ser padre. Los miedos, las ilusiones y las expectativas ante el hecho de que voy a ser padre son muchas. Ya te contaré como se va dando.
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Javier Romero
Psicólogo y coordinador de proyectos. Escribo sobre psicología aplicada a la vida cotidiana. Me apasiona cómo internet, redes sociales, y las nuevas formas de comunicación influyen en las personas y estoy convencido que de todo esto va a salir algo bueno
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