Revista Ciencia

Voyager 2 ingresa al espacio interestelar

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias
Voyager 2 ingresa al espacio interestelarIlustración de las posiciones de las sondas Voyager 1 y 2 fuera de la heliosfera, en el espacio interestelar. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Por segunda vez en la historia, una nave ha alcanzado el espacio entre las estrellas. La sonda Voyager 2 ha salido de la heliosfera, la burbuja protectora de partículas y campos magnéticos creados por el Sol.

Comparando datos de diferentes instrumentos de la sonda, los científicos de la misión determinaron que la nave cruzó el borde exterior de la heliosfera el 5 de noviembre. Este límite, llamado heliopausa, es donde el tenue y caliente viento solar se encuentra con el denso medio interestelar. Su hermana, Voyager 1, cruzó este límite en 2012, pero Voyager 2 carga un instrumento aún en funcionamiento que proporcionará observaciones sin precedentes de la naturaleza de esta entrada al espacio interestelar.

En estos momentos, Voyager 2 se encuentra a poco más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra. Los operadores todavía pueden comunicarse con la nave, pero la información (que viaja a la velocidad de la luz) tarda unas 16,5 horas en viajar de la sonda a la Tierra. En comparación, la luz que viaja desde el Sol se tarda aproximadamente 8 minutos en llegar a la Tierra.

La evidencia más convincente de que Voyager 2 salió de la heliosfera proviene del instrumento PLS (Plasma Science Experiment), un instrumento que dejó de funcionar en Voyager 1 en 1980, mucho antes que cruzara la heliopausa. Hasta hace poco, el espacio que rodeaba a Voyager 2 estaba lleno en su mayoría por plasma procedente del Sol. Este flujo, llamado viento solar, crea una burbuja –la heliosfera– que envuelve los planetas del Sistema Solar. El PLS usa la corriente eléctrica del plasma para detectar la velocidad, densidad, temperatura, presión y flujo del viento solar. El PLS a bordo de Voyager 2 observó una fuerte disminución en la velocidad de las partículas del viento solar el 5 de noviembre. Desde esa fecha, el instrumento de plasma no ha observado flujo de viento solar en el entorno alrededor de Voyager 2, lo que hace que los científicos estén seguros de que la sonda dejó la heliosfera.

Voyager 2 ingresa al espacio interestelar
El subsistema de rayos cósmicos de Voyager 2 proporcionó evidencia de que la sonda dejó la heliosfera. Crédito: NASA/JPL-Caltech/GSFC.

Además de los datos de plasma, los miembros del equipo científico han visto evidencia de otros tres instrumentos a bordo –el subsistema de rayos cósmicos, el instrumento de partículas cargadas de baja energía y el magnetómetro– que es consistente con la conclusión de que Voyager 2 ha cruzado la heliopausa. Los miembros del equipo están ansiosos por continuar estudiando los datos de los instrumentos a bordo para tener una visión más clara del entorno a través del que Voyager 2 está viajando.

Aunque las sondas han dejado la heliosfera, Voyager 1 y 2 todavía no han dejado el Sistema Solar, y eso no ocurrirá pronto. Se considera que el límite del Sistema Solar está más allá del borde exterior de la nube de Oort, un conjunto de objetos pequeños que aún están bajo la influencia de la gravedad del Sol. El diámetro de la nube de Oort no se conoce con precisión, pero se estima que comienza a unas 1.000 unidades astronómicas (UA) del Sol y se extienda hasta unas 100.000 UA. Una UA es la distancia de la Tierra al Sol. Por lo tanto, Voyager 2 tardará unos 300 años en alcanzar el borde interior de la nube de Oort y posiblemente 30.000 años en traspasarla.

Fuente: NASA


Volver a la Portada de Logo Paperblog