Revista España
Al final me estoy enganchando bastante a la bici. Tanto que hasta ¡soy capaz de madrugar un sábado! para hacer la rutilla planeada.
Este finde ha tocado de nuevo la Casa de Campo.
Cada vez estoy más encantada con este parque-bosque. Apenas conocía las zonas que rodean el Zoo, el Parque de atracciónes, el Paseo de la Gastronomía o el Teleférico pero me estoy dando cuenta de la cantidad de opciones que tiene nuetstro gran pulmón, sobre todo para hacer deporte. Desde luego es el mejor sitio de la ciudad en estos días en los que el verano se resiste a marcharse pues las sombras de los pinos, castaños, robles, platanos, fresnos .... hacen el recorrido más agradable.
Esta vez el plan era hacer una ruta circular para bordear sus más de 1700ha (cinco veces más que el famoso Central Park)
Salieron unos 16Km empezando y acabando en el Lago que aunque son pocos se hacen pesados con las continuas subidas y bajada por caminos de tierra y piedras en los que la bici derrapa al bajar y por los que no se agarra demasiado al subir. En algunas sendas cuesta abajo se me desbocó la bici y más de una vez me vi con los morros en el suelo pero fue muy divertido.
Aunque llevaba la cámara en bandolera solo hice unas fotos desde la zona de descanso que hay junto al Portillo de los Pinos. La tapia de mampostería y ladrillo es del siglo XVIII, fue obra de Sabatini para delimitar lo que era coto de caza de la realeza hasta que en 1931 gracias a la segunda república fuera cedida para el uso y disfrute de todo madrileño.
Al otro lado se asoman las nuevas construcciones del siglo XXI.