La cita es ineludible. La llegada del lunes nos obliga a incorporarnos al trabajo después del fin de semana. La cosa no estaría del todo mal si nos encontráramos cada mañana con un lugar como este donde el diseño, confort y glamour van unidos de la mano. Un espacio aparentemente sencillo donde es precisamente eso, la sencillez lo que lo convierte en un lugar encantador. De nuevo la madera se alía con el blanco y la mezcla de estilos en el mobiliario consigue protagonismo. El toque de la lámpara dorada y la cristalera negra ponen el broche de oro a un diseño aplacible y elegante del que clientes y trabajadores estarán encantados de disfrutar. Cassandra Lavalle para Naveya & Sloane