Veo que muchos de vosotros me habéis hecho caso paseando por este blog. Me encanta. Las entradasque hay aquí intento que sean intemporales. Quiero que sirvan para leerlas en cualquier momento. Más feliz me hace ver que el número de lectores de los países de habla hispana va aumentando cada día. Ya son casi el cincuenta por cien de las visitas. Vienen desde Estados Unidos, pasando por México, Venezuela, Perú, Panamá, Colombia, Chile, etc, ¡Qué lujazo! Gracias. También quiero agradecer las visitas desde Francia, Alemania, Polonia y Rusia… Esto me sorprende. Por supuesto, gracias a los visitantes españoles que durante mucho tiempo son el soporte de este blog.
En cuanto a las vacaciones, que es el asunto de hoy, tan sólo quería comentaros algunas de las actividades que he realizado, por si acaso os apuntáis. No he parado. Este periodo suele ser bastante fructífero para mí. Con tiempo para perder, encuentro lo que perdí. O mejor dicho, vuelvo a aquellas cosas que en algún momento siempre he querido hacer. Por ejemplo, dibujar a lápiz. No tengo ni idea, no sé nada, tengo una mano que parece una zapatilla, pero siempre me hubiera gustado aprender. Así que, me pongo en marcha. Y como siempre, apoyado por el maravilloso internet. Ahí os dejo un enlace que os puede servir de inicio. Yo ya tengo trabajo para todo el 2015. https://www.youtube.com/watch?v=Mp_aWLnYLgA¿Y cómo me ha dado por ahí? Pues haciendo un curso de técnicas de creatividad https://www.miriadax.net/web/tecnicas-creatividad-4edicionme di cuenta de que me quedaba parado en determinadas técnicas porque no se representar gráficamente mis ideas. Me dio rabia. Así que, a dibujar toca. ¡Y estoy disfrutando como un loco!Pero claro, no sólo de alimento espiritual vive el hombre. También es necesario alimentar el cuerpo. Así que ya voy trabajando la cocina, sin prisa y sin pausa. También internet es un libro abierto. ¡Madre mía lo que hay ahí! Así que cada día puedo comer más lo que me apetece. Y para cerrar este capítulo sobre vacaciones, que se preparen un par de amigos míos a los que les tengo guardada alguna propuesta. El tener momentos de inactividad me ayuda a calentarme la cabeza pensando en nuevos proyectos.