'Wakefield,' de Nathaniel Hawthorne

¡Qué de recuerdos volver a tener entre mis manos un libro de Nathaniel Hawthorne! No leía nada de este autor americano desde los tiempos de la facultad, a vueltas con The scarlet letter (La letra escarlata) y The house of the seven gables (La casa de los siete tejados). Recuerdo lo mucho que me había impactado la atmósfera puritana y opresiva en La letra escarlata...
Y ahora retomo a Hawthorne (Salem,1804-Plymouth,1864) con este pequeño relato publicado por Nórdica Ediciones en una edición bilingüe y con preciosas ilustraciones de Ana de Juan, que en blanco y negro recrea el nebuloso y frío Londres que aparece en el libro.

Hawthorne (izquierda) con Herman Melville

"Recuerdo haber leído en un viejo periódico o en alguna revista antigua una crónica que, relatada como si fuese real, contaba la historia de un hombre, de nombre Wakefield, que decidió marcharse a vivir lejos de su mujer una temporada larga."

"In some old magazine o newspaper I recollect a story, told as truth, of a man - let us call him Wakefield- who absented himself for a long time from his wife."

Y en este pequeño párrafo inicial se resume la historia. Un hombre normal, casi anodino, decide irse de casa por unos días. Le dice a su esposa que ha de realizar un corto viaje, pero lo que hace en realidad es alojarse en un apartamento cercano a su propia casa para observar a su mujer, para observar básicamente su propio vacío.

Mr. Wakefield no acaba de encontrar el momento para regresar, sobre todo después de comprobar que su esposa lo da por muerto, y la ausencia acaba prolongándose durante 20 años. Y sabremos de la compra de la peluca roja para poder acercarse a su hogar, del cruce entre el matrimonio sin que su mujer lo reconozca,... nada, sin embargo, del sufrimiento de la viuda, en la que solo podemos intuir el dolor por la ausencia. 
El vacío y la pérdida de la propia identidad, de nuestro sitio en el mundo al desligarnos de nuestro entorno cotidiano, al aislarnos de la sociedad, se erige como protagonista del relato. Este tema de la identidad y la alteridad ha sido también tratado posteriormente por autores como Poe, Melville, Baudelaire, Kafka y Borges.    
Wakefield es una pequeña muestra de la elegancia narrativa de Hawthorne y, desde luego, una lectura muy recomendable.

Marcapáginas 87