El periódico de Madrid El Mundo(*), abrió su edición el pasado lunes 6 de agosto con una información de escándalo total:
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Pero estas actividades ilegales no son ni mucho menos nuevas; haciendo un poco d historia, en 1984 gobernando Felipe González, el PSOE creó un gabinete de espionaje político para espiar a los de su propio partido, a los de Alianza Popular y a los comunistas y que en 1995 su "creador", el entonces ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno Narcís Serra tuvo que dimitir por espiar desde el Rey para abajo.
Por su parte, Mario Conde cuenta lo siguiente:
http://www.fundacioncivil.org/2011/04/narcis-serra-troitino-trillo-y-el-mundo.“Narcís Serra encargó a Roldán que me espiara. Para ello contrató los servicios de una agencia extranjera llamada Kroll. Pagó con fondos reservados que se depositaban en Suiza a través de Julian Sancristobal, ex-secretario de Estado de Seguridad y condenado por el secuestro de Marey (trama GAL). Presentamos en su día denuncia penal por estos hechos. El Fiscal estimó correcta la acusación pero (el magistrado)Martin Pallín, habitual colaborador de El País, dijo que no era delito semejante práctica, porque, sin explicar por qué, se trataba de “salvaguardar intereses públicos” habida cuenta de que yo (MC) era Presidente de Banesto. Una locura absurda”
La trama de 'Interligare' hoy descubierta
Esta nueva trama delictiva sacada a la luz por El Mundo, practicó escuchas ilegales a altos cargos del Partido Popular. Sus dirigentes fueron espiados a través de un sistema de maletas espía en la propia sede central del partido , calle Genova nº 13 de Madrid. Son los datos que la Policía ha aportado a la jueza de instrucción que investiga el caso que ya lo llaman el 'watergate' español.
Los informes que los agentes de la Brigada de Delincuencia Económica han presentado a la jueza de Aranjuez, Cristina García, incluyen que ‘Interligare’ tenía un despacho alquilado desde febrero de 2009 en la calle Génova 15, directamente enfrente de la sede nacional del PP.
Cómo se practicaban las escuchas
Fuentes de la seguridad, a las que ha tenido acceso ECD(*), explican que el sistema de espionaje que empleaba ‘Interligare’ era rápido y sencillo: utilizaban el Verint Engage GI2, más conocido como el ‘maletín espía’.
A través de dispositivos móviles, estas mochilas registran en un disco duro conversaciones telefónicas que se efectúan en un radio de 500 metros. Concretamente, recogen la señal GSM que utilizan los teléfonos móviles.
La ventaja del maletín GI2 es que no deja ningún tipo de rastro. Además, no solo graba voz. También registra mensajes de texto y señales de fax. Su coste es de un millón de euros
Tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia disponen de estos artilugios.
Por qué se ha filtrado el caso
Probablemente estamos ante un epiodio mas de la lucha por el poder dentro del PSOE donde su sucretario general Rubalcaba se encuentra una virulenta oposición interna.
El diario El Mundo, como queda dicho, ha sido el medio que ha publicado las primeras informaciones. Según ha podido saber ECD, la persona a la que se acusa de filtrar los datos al periódico es un comisario de policía al que Rubalcaba destituyó de su cargo.
Sin embargo, la investigación sobre la trama ‘Interligare’ no es reciente. El caso surgió en 2009, cuando la Brigada de Delincuencia Económica descubrió contratos fraudulentos en una empresa acreedora de la Seguridad Social. Comenzó a investigar intentando destapar delitos fiscales, y encontró otra empresa que, según sospecha de la Policía, se había beneficiado de contratos otorgados a dedo y había practicado escuchas ilegales durante la etapa de Rubalcaba en el ministerio del Interior.
Entonces, el personal de la brigada decidió actuar con el máximo sigilo ante la posibilidad de que se vieran afectados altos cargos del PP y de que el Gobierno del PSOE paralizara su trabajo.
Rubalcaba: “Veo todo lo que haces y oigo todo lo que dices”
La primera denuncia sobre espionaje la efectuó el año pasado estando todavía en la oposición María Dolores de Cospedal secretaria general del PP. Según ella, un cargo del PP le contó que los dirigentes del partido estaban siendo ‘pinchados’.
En noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, comentó al diputado del Pp Carlos Floriano, en tono amenazante, que sabía todo hacía y decía. Ante el escándalo que se levanto, intentó explicarse diciendo: “Sí, os escucho en las radios y en las teles”.
Las sospechas de la cúpula popular apuntaban entonces a Sitel, el sistema de escuchas telefónicas del ministerio del Interior. Sin embargo, el uso de maletas GI2 es más seguro: Sitel necesita la autorización de un juez, y un agente debe registrarse cada vez que accede al sistema y así queda registrado. El ‘maletín espía’ no deja rastro.
Posible terremoto políticoEn El Mundo son conscientes de que el caso ‘Interligare’ puede provocar un terremoto político. De hecho, su director, Pedro J. Ramírez ha asumido la coordinación de la estrategia informativa en este caso.Redactores del periódico aseguran a ECD que el Mundo dispone de material abundante sobre la trama y que irán dosificándolo según les convenga.
El País, defiende a Rubalcaba
El diario pro PSOE, El País ha salido en defensa de Rubalcaba, en el número del 7/08/12, con el siguiente titular: “El PP utiliza datos ‘no corroborados’ para acusar a Rubalcaba de espionaje”.
El ministerio del Interior, con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente, contrató a 'Interligare' la instalación de un software informático que permitiera al ministro escuchar desde su despacho en Madrid cualquier conversación mantenida en cárceles de toda España. Al final, el sistema no llegó a entrar en servicio.
Sistema de Investigación y Vigilancia Interno Penitenciario (SIVIP).Se trata de un sistema informático para poder escuchar a distancia las conversaciones que reclusos de todo el país mantuvieran con sus interlocutores desde prisión.
Desde El Puerto de Santa María, hasta Nanclares de la Oca, pasando por Soto del Real. El sistema informático permitía registrar los encuentros que mantenían los reclusos en las cabinas telefónicas de las prisiones y los enviaba a una centralita, donde quedaban almacenados.
Mediante el SIVIP, una vez en funcionamiento, era posible que esas conversaciones de los reclusos de cualquier ppenal pudieran podían ser oídas al mismo tiempo desde Madrid, mientras se mantenían.
Más en concreto, una de las prestaciones del sistema era que el ministro del Interior, en aquel momento Alfredo Pérez Rubalcaba, pudiera seguirlas desde su propio despacho.
Igualmente, permitía las escuchas desde el sillón oficial al secretario de Estado de Seguridad y a la dirección general de Instituciones Penitenciarias.
Proyecto inacabado
Fuentes conocedoras de las conexiones entre ‘Interligare’ e Interior aseguran a ECD, que el ministerio llegó a un acuerdo con la compañía de seguridad para elaborar y desarrollar este sistema de escuchas en las prisiones y así se firmó en contrato si bien este software no llegó a desarrollarse y, por tanto, no se puso en funcionamiento aunque se llegó a instalar un primer programa inicial, faltaba su desarrollo final, que, no se llegó a implantar y por tanto, no llegó a funcionar.
Coste de los contratos
El informe de la Brigada de Delincuencia Económica, en poder de la jueza de Aranjuez, Cristina García, recoge que la trama de ‘Interligare’ recibió en total contratos por valor de 2,4 millones de euros