Way of the Samurai 3: Análisis

Way of the Samurai es una saga con solera. Una de tantas sagas que nace y lleva una vida oculta de las grandes listas de superventas (exceptuando en Japón, claro está). Pero de ese mismo modo una saga que es toda un propuesta dentro del mundo este de los videojuegos. Y resulta que hemos visto los tres anteriores títulos pasar por nuestro país en la siempre comentada PS2, y pocos se han detenido a estudiar esta saga con detenimiento, ya que, a pesar de lo novedoso del sistema de juego, este es un título muy nipón, con los pros y contras que ello conlleva. Esta saga cuenta con la nada despreciable cifra de tres entregas principales y un “gaiden”¹ llamado Samurai Western, modificando este ultimo la mecánica clásica del juego para convertirlo en todo un hack’n slash.

Way of the Samurai 3/Acquire/PS3-Xbox 360

 El tándem de compañías que ha levantado esta saga desde sus inicios han sido Spike en la producción y Acquire en el desarrollo. Spike nació después de que Human Entertainment se desdoblara (la primera compañía de Goichi Suda, por cierto), y entre su historial se ha encargado de traducir e importar juegos a Japón² así como de desarrollar y producir nuevos títulos (como, por ejemplo, la saga Dragon Ball Budokai Tenkaichi). Por otro lado, Acquire es conocida tanto por esta saga como por nuestro querido/odiado Tenchu, o el mas reciente Shinobido.

Ahora con chicas gato que me recuerdan a...

Como se suele decir en toda saga de peliculas o juegos, “como el primero ninguno”. Y bien es cierto que el esquema en la segunda y tercera parte es idéntico al primero, y eso es pecar de poca ambición. También estamos los que opinamos que es lógico no cambiar algo que funciona, sino ampliarlo. Entre unos y otros lo que queda claro es que juegos como este, pocos, debido sobre todo a su singular mecánica. Mecánica que bebe directamente de los típicos juegos conversacionales japoneses, como la saga Tokimeki (si, los juegos hentai también). En estos juegos, según tomes una decisión u otra llegas a un final, a otro, o incluso a ninguno. Esta toma de decisiones y cambios de historia bien pueden ser hallados en juegos mas novedosos como Mass Effect, pero este Way of the Samurai lo lleva en la sangre desde 2002, año de la primera entrega de esta saga. Pero, ¿cual es esta mecánica de la saga de la que tanto hablo?

Way of the Samurai, en cada una de sus entregas, cuenta una única historia que envuelve múltiples personajes y tres o cuatro facciones. La historia es muy amplia, tanto que una única partida no te dará el suficiente conocimiento de los todos los hechos que ocurren. Según las decisiones que vayas tomando tu personaje tendrá mas afinidad con cada una de las facciones del juego, de tal manera que los eventos irán poco a poco cerrándose en torno a esa facción, dejándote sin la posibilidad de conocer el resto de la historia. Sin embargo, una vez acabado el juego te permite volver a empezar con todo el equipamiento que habías acabado la anterior vez, pensando en todas esas opciones que no has escogido y con nuevas opciones para personalizar la apariencia del protagonista. Y, desde luego, la primera vez que juegas, es sobre todo una toma de contacto con las mecánicas de lucha y decisión. Porque en esta saga, normalmente las partidas que más se disfrutan son de la segunda en adelante.

Minijuegos en los que puedes perder la vida.

Y con esta premisa llega a nuestro pequeño país Way of The Samurai 3, para PS3 y Xbox360. La verdad es que yo no esperaba que llegase a tomar tierra en nuestro país³, pero ha sido una grata sorpresa encontrarlo en las estanterías de nuestros comercios habituales de la mano de un distribuidor conocido como Gamebridge (una compañía conjunta de Interchannel y Bersala, dos distribuidores de juegos nipón y sueco respectivamente). Aunque la portada y el manual aparezcan en castellano, el juego esta en perfecto ingles⁴, con la opción de cambiar entre voces anglosajonas y japonesas. Además se incluye en la edición del juego un artbook digital de bocetos del juego, en un CD adicional compatible con el PC, y sin subir el precio. Madre mía, estamos locos.

La verdad es que habiendo jugado a los anteriores, no me esperaba que esta tercera entrega fuese tan fiel al mecanismo, pero ese mismo cuidado que han tenido con la historia, se lo han dejado en otros apartados que comentare un poco después. La historia del juego nos mete en la piel de un samurái que ha sobrevivido a una batalla de clanes que tomó parte en Kuchihagahara, una región del juego que podrás visitar posteriormente. Tras ser recogido por unos aldeanos del pueblo contiguo, Tatakane, te despiertas, y a partir de ese momento, tu decides el devenir de la partida. Partida que, por otro lado, termina al llegar cierta cantidad de días, por lo que no debemos andar muy despistados si no queremos que los planes de futuro para nuestro samurái queden en agua de borrajas.

Pongo una imagen de esto porque no he logrado hacerlo en lo que llevo de juego.

Como es natural, en un juego de samuráis tienes que luchar con espadas, y en este en particular tienes a tu disposición mas de cien armas distintas, que se engloban en siete posiciones de lucha, y cada posición tiene unas habilidades o movimientos que iremos aprendiendo según usemos un arma u otra. Es decir, si hay dos katanas que se utilizan desde la posición de desenfunde, cada una tendrá unas características concretas (durabilidad, ataque, defensa), pero las dos tendrán la posibilidad de usar los mismos movimientos. En total, la friolera de 750 movimientos distintos, hazte con todos, además, se incluye la posibilidad de forjar una espada con las partes que se encuentran a lo largo del juego, asignándole las habilidades que quieras (de las que ya tienes aprendidas, ojo).

Cada combate tiene una gran cantidad de opciones, ya no solo el hecho de controlar que no te machaquen o que no mates a ningún inocente que pasaba por allí, sino que puedes decidir si quieres disculparte mediante el botón de arrodillarse (se puede incluso hacer en ciertas escenas), y también puedes darle la vuelta a la hoja para dejar inconsciente al adversario en vez de matarle. Todas estas pequeñas decisiones afectan al desarrollo del juego, alguien al que has dejado inconsciente puede decidir volver y vengarse, o pedirte perdón, incluso favorecer ciertas opciones del juego. Otro punto interesante es que puedes tener un acompañante femenino o masculino, y en el caso de llegar a cierto nivel de confianza, puede que surja algo mas (si, también con los hombres). No se incluyen escenas de esas que nos gustaría ver en todos los juegos⁵, pero esto amplia la jugabilidad. Puede que en la primera partida no llegues a nada con nadie, pero a lo mejor en la segunda, o tercera, te da por probar de las mieles del Japón feudal.

Un ejemplo de las cosas que NO se pueden hacer en la primera partida: llevar dos espadas.

La multitud de opciones no esconde, sin embargo, uno de los puntos negativos del juego, sus gráficos. Si bien a mi no me importan demasiado (nunca me ha importado sacrificar gráficos por jugabilidad), es cierto que parecen de la generación pasada. Quizá es el hecho de que al ser una compañía relativamente pequeña, prefieren centrarse en otro lado, pero lo que es seguro es que cualquier persona que le gusten los videojuegos te va a decir que los gráficos del juego son, como mínimo, chusqueros. Sin embargo, el apartado musical vuelve a ser totalmente imprescindible. La banda sonora de esta entrega (y de las anteriores también) viene de la mano de Noriyuki Asakura, un viejo conocido de un servidor por su trabajo en la saga Tenchu. Y desde luego que se nota su mano en esta entrega con unos temas de esos que se enganchan en tu cerebro cada vez que juegas. Si el Japón feudal tiene banda sonora, probablemente la haya hecho este pedazo de compositor. Aunque no es oro todo lo que reluce, ya que los efectos de sonido no destacan por su variedad ni calidad.

En resumen, si nos da una de cal, nos da una de arena. Sin embargo, a pesar de sus fallos, sigue siendo ese juego tan divertido que fue en la anterior generación, aunque no esté al día con el apartado técnico. Solo me queda deciros una cosa: mi primera partida a este juego me duró 13 minutos, me mató una mujer lanzándome una piedra. Este juego es la leche.

Puntuación: Recomendable.