“We, the people, have spoken”… ¿Cómo traducir este twit de Michael Moore tras enterarse de la victoria de Barack Obama? ¿La alternativa “Nosotros, el pueblo, se ha pronunciado” sonará muy peronista o comunista (populista, bah)? ¿La alternativa “Nosotros, la gente…” resulta más afín al discurso apolítico que algunos argentinos suelen atribuirle al estadounidense promedio?
El mosaico con el que el documentalista norteamericano ilustró su twit -y que, atención admiradoras de Ricky Martin, el mismísimo cantante pop retwiteó desde su propia cuenta (la prueba, al pie de esta página)- está compuesto por fotos de ciudadanos anónimos que apostaron a la reelección del actual Presidente de la Nación. Más de un compatriota creerá reconocer cierta estética seisieteochesca en cada piecita del fotograma (que los interesados pueden maximizar haciendo clic en la imagen de este post).
La reivindicación popular dista de ser un capricho de Moore. En el post que publicó esta madrugada, Paul Krugman escribió: “Durante mucho tiempo, el ala derecha y algunos expertos difundieron la noción de que la ‘América verdadera’, la que realmente cuenta, está compuesta por la población blanca no-urbana a la que ambos partidos deben rendirle pleitesía. Mientras tanto, el electorado de carne y hueso se diversificaba racial y étnicamente y se volvía más tolerante. Lejos de ser un fenómeno accidental, la coalición Obama 2008 anunció el país en el que estamos convirtiéndonos. Y seguro esta nación más diversa -y, si me permiten, mejor- acaba de ganar a lo grande.
Por su parte, desde esta nota editorial, el New York Times define el resultado electoral como el repudio a la “era Reagan (…) y a su política de miedo, intolerancia y desinformación”. Párrafos después, el periódico advierte que la victoria demócrata “no muestra a un país unido. Los americanos más ricos apoyaron al Sr. Romney mientras los más pobres votaron al Sr. Obama”.
“También se observa claras divisiones según género, edad, raza y religión” prosigue el diario. “Los afro-americanos e hispánicos apoyaron contundentemente a Obama. Los hombres blancos votaron a Romney, que ganó entre quienes se oponen al matrimonio gay, reclaman la penalización del aborto, y/o apoyan las deportaciones masivas de inmigrantes ilegales. Estos electores han dejado de ser mayoría en nuestro país”.
Dadas estas constataciones, y por el sólo hecho de celebrar la derrota de Romney más allá de las lúcidas advertencias de Julian Assange y Juan Gelman, este blog prefiere traducir ”Nosotros, el pueblo, se ha pronunciado”.