El presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Axel Weber, ha reconocido la posibilidad de ampliar la aportación de los países de la eurozona al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera en el caso de que fuera necesario.
"750.000 millones de euros deberían ser suficientes, pero si no lo fueran, se podrían aumentar", dijo Weber en una conferencia pronunciada en París. "Cualquier ataque contra el euro no tienen ninguna posibilidad de éxito", añadió.
A este respecto, el "halcón" del BCE y uno de los principales candidatos a suceder el próximo año al frente del instituto emisor europeo a Jean Claude Trichet, aseguró que los gobiernos de la zona euro "harán aquello que sea necesario para defender al euro".
Los líderes europeos pactaron el pasado mes de mayo crear un fondo de rescate dotado con 500.000 millones de euros para asistir a los países de la eurozona con problemas para refinanciar su deuda, al que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportaría otros 250.000 millones de euros.
El pasado fin de semana, Irlanda se convirtió en el primer país de la zona euro en solicitar la activación de dicho mecanismo de rescate, que podría liberar ayudas por importe de 85.000 millones de euros, después de que anteriormente se hubiera acordado el rescate de Grecia mediante préstamos bilaterales por importe de 110.000 millones de euros, mientras continúa la incertidumbre sobre las dificultades de Portugal y España.
Según los cálculos del banco HSBC citados por de "The Wall Street Journal", Portugal necesitaría unos 51.500 millones de euros en los tres próximos años para cubrir su déficit y refinanciar vencimientos de deuda, mientras que en el caso de España estas necesidades alcanzarían los 350.000 millones de euros, lo que pondría a prueba la capacidad del actual fondo de rescate.
Por otro lado, Weber se posicionó de nuevo a favor de la tesis defendida por la canciller alemana, Angela Merkel, que ha instado a establecer un mecanismo europeo permanente de resolución de crisis que no excluya las responsabilidades de los invesores a la hora de asumir los costes de potenciales rescates en el futuro, algo a lo que se opone el presidente del BCE.
"De cara a no distorsionar los incentivos para los inversores, los acreedores privados no deberían librarse de sus responsabilidades", dijo Weber, quien acusó a algunos países del euro de haber vivido "por encima de sus posibilidades".
(fuente:europa press)