Con algunos kilómetros más a mis espaldas y la ilusión de haber compartido con los novios un momento tan especial como fue el del sábado, ¡estoy de vuelta! Como os comenté el viernes, no tenía nada claro el look de la boda. Corre que te corre, me puse manos a la obra, y en menos de una hora y echando mano de mi fondo de armario y de la ayuda del Santo Apóstol, ¡tuve todo preparado! Et voilà!
Chaqueta- DOÑA GUIOMAR (rescatada del armario de mi madre)Falda seda con bolsillos- CAROLINA HERRERA (¡Por fin, la estreno!)Zapatos- ADOLFO DOMÍNGUEZCamisa- ZARABolso- Old (comprado hace unos años en el Born en Barna)Fotografía: MLK (un poquito enfadado, porque no le dejo descansar ni en las bodas)
La chaqueta es ideal, comodísima y elegante y no os podéis ni imaginar lo bien que me vino en la tarde/noche gallega. Por cierto, unas medias no me hubiesen venido mal, pero ¡qué frío, carallo!
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Colexiata Santa María a Real do Sar, una iglesia románica, según nos comentó el novio, con un singular atractivo: la inclinación de sus columnas hacia las naves laterales. ¡Vamos, qué parecía que se nos venía encima! La cena en el Relais&Châteaux A Quinta Da Auga, espectacular.