“Weightless” de Erika Janunger o la ruptura de la ley de gravedad

Todos nos hemos asombrado viendo alguno de los espectáculos del Cirque du Soleil, y no solo por la demostración física y perfección de movimientos de sus artistas, sino también por su fascinante y cautivadora puesta en escena. Ahora, en “Weightless”, Erika Janunger nos deja boquiabiertos con un ejercicio que contraviene todas las leyes de la gravedad… y logra que una fina capa de agua permanezca en la pared sin verterse, que los libros floten suspendidos en la vertical o que el cuerpo humano dibuje movimientos increíbles sobre el espacio de una habitación. Aparte de la preciosa banda sonora, de la conseguida expresividad corporal y del sentido artístico del baile, hay algo en este trabajo de seis minutos que subyuga al espectador y que le deja sin respuestas.

¿Cómo es posible alcanzar ese equilibrio armónico e inestable a la vez? ¿Cómo lograr transmitir sensaciones tan físicas y poéticas a un mismo tiempo? ¿Qué hay de verdad y de manipulación en unas imágenes que juegan con las superficies de suelos y paredes… y donde unas bombillas pendientes de un cable dan la luz al enigma? La explicación, me dice un amigo escenógrafo y arquitecto, está en saber crear una puesta en escena verosímil, es decir, que tenga apariencia de verdad. Iluminación y música, planificación y montaje, maquillaje e interpretación, decoración y atrezzo… todo debe contribuir a crear atmósferas de magia y ensoñación, donde lo físico se alía con lo irreal y lo rutinario con lo sublime.

Estamos ante un trabajo que la primera vez se ve con asombro, la segunda con interés creciente, y la tercera con un afán por desentrañar lo que parece imposible. ¿Dónde estará la clave para interpretar ese milagro de la naturaleza? No hay cuerdas ni grúas que la posproducción haga desaparecer, ni fondos neutros que permitan las transparencias, ni ningún otro artificio que el tratamiento digital pueda obtener. Sólo hay ingenio y sensibilidad artística, una puesta en escena atrevida y tramposa, y la habilidad del prestidigitador que sabe distraer la atención del espectador hacia lo secundario y dejar lugar a la fascinación.

En las imágenes: Fotogramas de “Weightless” de Erika Janunger. – Copyright © 2007. Portland Green. Todos los derechos reservados.

Publicado el 2 octubre, 2012 | Categoría: 7/10, Año 2007, Cortometrajes, Cortometrajes, Narrativa y estética, Suecia

Etiquetas: cine, Erika Janunger, Weightless