Queridos, después de mi parón que prácticamente se me ha hecho eterno y les he echado muchísimo de menos, les anuncio que vuelvo por aquí de nuevo, con más ganas que nunca. Que me quedaré hasta horas intempestivas buscando contenido que les deje boquiabiertos. Quiero trabajar para darle una vuelta al blog y que queden enganchados de tal manera que deseen la próxima publicación con muchas ganas.
Quiero calar, quiero llegarles al corazón, quiero volver a reconquistarles, así que a partir de hoy, de mi regreso iré esforzándome día a día para conseguirlo.
Después de todo este tiempo mi mente se ha liberado y viene con fuerza, feliz y totalmente abierta a relizar para dejarse sorprender por cualquier cosa. Vengo descansada y con ganas de dar mucho… para recibir todo aquello que hacía antes de irme, un comentario o simplemente un “me gusta” en cualquiera de las redes sociales. Vengo a enamorarme de todos ustedes.
Acabo de llegar de un viaje maravilloso, de un país que me he enamorado perdidamente, que nos ha robado el corazón, que cada rincón era más sorprendente. De un país tan diferente al nuestro… Cuando tenga todas las fotos bien ordenadas y clasificadas les prometo un post contándoles todo lo que allí vivimos. Venimos de la playa, y aquí en Madrid hace un calor infernal que dan ganas de tirarse de bomba a la piscina y no salir… por todo esto necesito teletransportame a la playa de nuevo… y qué mejor forma de hacerlo que visitando una vivienda sorprendente. Una vivienda encima del mar.
Un estilo nórdico, donde las lineas son muy rectas, pero no se pierde en ningún momento la calidez de un espacio, todo muy estudiado y colocado en el lugar perfecto, consiguiendo transformar un lugar que normalmente tenemos en la cabeza de pescadores y frío un espacio perfecto. Del que no te apetece salir ni un sólo segundo. Despertarse viendo el amanecer sobre el mar y acostandose viendo anochecer. Un placer incalculable. Les dejo con este maravilloso barco para que juzguen ustedes mismos.
¿Qué les ha parecido? ¿Se irian a vivir ahí una temporada?
Sean Felices