El profesor Fletcher en un ensayo.
Andrew dándolo todo
Andrew es un joven de 19 años cuya principal motivación en la vida es tocar la batería al máximo nivel y para ello ingresará en una prestigiosa escuela musical. Todo su sacrificio, sus horas de ensayo y sus esfuerzos se darán de bruces con un estricto director de orquesta para el que todo aquello que no se acerque a la perfección le es prescindible. Andrew sudará sangre y sacrificará todo por ser uno de los mejores baterías de jazz bajo la tutela del severo profesor Fletcher.¿Os podéis creer que dejé esta película para una noche que me apetecía ver algo de miedo? No se porqué me hice la extraña idea de que Whiplash era una cinta de terror. Y lo que me encontré es lo que habéis leído en el párrafo anterior. Así podréis imaginar mi cara cuando veía a un chaval darle a la batería y a un profesor con una hostia como un caimán. Debo confesar que secretamente esperaba que cualquiera que los dos se convirtiera en un psicópata y asesinara a sus compañeros de banda con un disco afilado, con un órgano Hammond o con las mallas de ballet.
Andrew tocando para el profesor
Pero dejando aparte mis anhelos sangrientos, me encontré con una buena película sobre el mundo de la música. Refleja de manera convincente la idea de que el talento no sirve de nada sin trabajo duro constante y en este caso a un nivel casi obsesivo.Gran trabajo del director que logra transmitir perfectamente y con pocos elementos la sensación de tremenda presión a que están sometidos los músicos a esos niveles. Un trabajo de lo más satisfactorio.
Me ha parecido buenísimo el trabajo de los dos actores principales, bordando cada uno su papel.
De lo más decente que he visto ultimamente.