¡Que contenta me puse cuando vi que Whole Kitchen proponía Scones como reto de enero! Sabéis que hace poco estuve en Londres, y mira por donde no probé estos panecillos, así que me quedé con las ganas.
Son originarios de Escocia y hoy en día son imprescindibles a la hora del té inglés que se acompaña con clotted cream (nata que tiene más de 60% de grasa que al ser batida queda como mantequilla) y diferentes mermeladas.
Dejo mi propuesta con un toque de Chatos Chefs
Scones con nueces y dátiles.Ingredientes:
- 50 grs de nueces picadas
- un puñadito de dátiles picados
- 260 grs de harina
- 50 grs de azúcar
- 10 grs de levadura en polvo
- una pizca de sal
- 75 grs de mantequilla muy fría en cubitos
- 1 huevo batido
- 1 cucharadita de vainilla
- 120ml de nata
- leche para pintar
Mezclamos la harina con el azúcar, la levadura y la sal. Añadimos los cubitos de mantequilla fríos a los ingredientes secos y mezclamos, tiene que quedar como una harina amarillenta. Si tenemos un procesador , estupendo, pero si no, podemos hacerlo con las manos muy frías o con un amasador manual.En un vaso medidor tenemos la nata, mezclamos el huevo batido y la vainilla. Todo esto lo añadimos al procesador o lo amasamos a mano. No sobreamasar. Por últimos, añadimos las nueces y los dátiles picados y amasamos un poco más sobre una superficie enharinada.
Estiramos la masa en la superficie con un rodillo y dejamos un grosor de 1,5cm más o menos. Cortamos la masa con un cortador redondo de unos 8cms, colocamos los scones sobre una bandeja del horno forrada y los pintamos con leche.
Horneamos a 190º C entre 15 y 18 minutos. Tienen que quedar doraditos pero no muy tostados. Una vez los sacamos dejamos enfriar en una rejilla.
Y ahora podemos servirlos sólos, con mantequilla y mermelada, con paté, con queso...