Wikileaks o la verdad os hará libres

"La verdad os hará libres" (Jn 8,32)

Hace unas semanas la filtración en Internet de parte de la información secreta de las acciones militares de EEUU en Afganistán ocasionaron un serio debate: 92.000 documentos fechados entre 2004 y 2009. Parte de esas informaciones contenidas en Wikileaks han puesto en conocimiento público algunas de las vías de investigación, falsas informaciones y conexiones con los talibán e Irán e incluso las acciones ilegales contra la población civil desarrollados durante la guerra. Todo ello ha podido poner en peligro, según el Pentágono, a algunos de los informadores en Afganistán y en general la seguridad de la campaña, afectando, de manera lateral a las misiones de otros países en el país, entre ellos España

De alguna manera hemos visto la trastienda de una guerra en forma de guerra sucia y acciones ilegales que causan cientos de muertos entre los civiles, los insurgentes y las fuerzas aliadas. La revelación de estos hechos además de ser considerado delito deja con las enaguas al aire a muchos y a la verdad expuesta como un artificio construido con la connivencia, conocida o no, de los medios de comunicación.

Si es verdad que en una guerra la primera víctima es la verdad, parece que Wikileaksha cumplido con este principio periodístico básico porque si nadie cuenta la verdad entonces ésta, la verdad, es tan solo un árbol que cae en un bosque desierto en mitad de la noche y los periodistas meros transmisores de las “verdades oficiales” en estas guerras 2.0.

Otro hecho también muy interesante es ver que Internet no solo ha sido el difusor mundial sino el origen de todo este asunto alcanzando una “mayoría de edad” en cuanto al periodismo de investigación.

Ahora el analista que sirvió de topo, Bradley Manning, un jovenzuelo descorazonado de la guerra que le tocó vivir, y el patrón de Wikileaks, Julian Assange se enfrentan a un futuro desconocido. Al primero que podría ser sentenciado incluso a pena de muerte por revelar secretos militares le auguro una estancia larga en la cárcel. El segundo como un nuevo periodista de investigación al estilo Bernstein y Woodward pero con un "garganta profunda" que ignoraba el peso e importancia de esa liberación de información, se enfrentará a la maquinaria del pentágono probablemente hasta que hasta que toda la caja de Pandora de la información se haga pública y el servicio de contrainteligencia pueda "crear a medida" nuevas informaciones que reestablezcan el status quo.

Ante estos hechos y estas circunstancias se me vienen al magín algunas preguntas, ignoro si tienen contestación:

¿Es esta falla de la seguridad, del pentágono es aceptable o inaceptable? o, peor aún,

¿Como de ilícita y perniciosa es en comparación con el control y la falta de neutralidad de la red que los gobiernos y los poderes imponen e implantan cada día con el desconocimiento de todos y con la seguridad como justificación?,

¿La seguridad de una guerra debe estar por encima del conocimiento de la verdad sobre todo en lo que afecta a la verdad de las circunstancias que han acaecido para su nacimiento y en las acciones ilegales contra la población civil?,

¿La posible ventaja para el enemigo debe recortar el derecho a conocer la verdad?,

¿Es correcto sacar a la luz estos manejos de los estados aún poniendo en riesgo la seguridad de personas?,

¿Pueden llegar a cuestionar la viabilidad y razón de ser de estos movimientos bélicos?,

¿Puede ser Internet el medio nuevo y virgen que pueda decir esto, con XXX, como el nuevo Benjamin C. Bradlee del Washington Post?

La opción es conocer la verdad, tener la transparencia como elemento básico de control o, por otro lado quizás debamos plegarnos a la seguridad escaseada de libertad, a despecho de Benjamín Franklin, de la información oficial, filtrada, muñida, confeccionada por temor a una amenaza que, también, proviene de informaciones previas también manipuladas, también sesgadas, también cosidas.

Realmente estamos hablando de un situación casi anecdótica en Internet que no es otra que el eterno dilema del periodismo y los poderes. En esta era finisecular, aunque el siglo haya ya comenzado, de cambios y movimientos no siempre a mejor, es importante no perder de vista que la verdad, la realidad, el mostrar siempre lo que ocurre, nos aboca a un mundo más libre, puede que no siempre más seguro, pero siempre más justo y ético. ¿Existe otro camino mejor?

Wikileaks puede que epifánico. Recuerdos del día de mañana

El blog oficial de Wikileaks: http://blog.wikileaks.org/

El twitter de Wikileaks: http://twitter.com/wikileaks

Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.