
INGREDIENTES
2 pimiento verdes
500gr pechuga pollo
2 zanahorias
1 cebolla
Caldo de carne (una pastilla de caldo de carne)
Maizena
Sal
Pimienta 5 bayas
Salsa soja
Aceite oliva
ELABORACIÓN
Cortamos la cebolla y los pimientos verdes en paisana grande y las zanahorias en tiras (podemos ayudarnos de una mandolina o con el pelador).

Ponemos una cazuela con agua y un poco de sal y la ponemos a hervir, al lado ponemos a calentar el wok con un chorrito de aceite de oliva. Cogemos un colador, ponemos en él pimiento verde, lo escaldamos en el agua hirviendo durante 3 minutos y lo echamos al wok, hacemos lo mismo con la cebolla.




Pochamos la verdura en el wok a fuego fuerte y si queremos añadirle almendras este sería el momento ideal para incorporarlo a las verduras y tostarlas en el wok. Incorporamos la pechuga de pollo cortada en tiras y previamente salpimentada.

Rehogamos a fuego fuerte la pechuga e incorporamos un buen chorro de salsa de soja y el caldo de carne. Si no tenemos a mano huesos de carne, podemos calentar un vaso con agua y una pastilla de caldo de carne.

Añadimos la zanahoria que previamente habremos escaldado como el resto de verdura y dejamos hervir 2 min el conjunto.
No es aconsejable hervir mucho tiempo la pechuga porque se seca, así pues cuando el wok coja temperatura, en un pequeño vaso de agua fria disolveremos 2 cucharadas de maizena y se la incorporaremos poco a poco a la salsa hasta que consigamos el espesor deseado.


¿Veis en la imagen cómo ha espesado la salsa? Probaremos, rectificaremos de sal y apagaremos el fuego.
Ahora sólo nos queda emplatar el pollo o comerlo directamente en el wok.

¡Una receta oriental de lo más apetecible!
