Revista Música
Mientras hacía el otro día la entrada de Deafheaven me acordé de Wolves In The Throne Room, otra joven (aunque no tanto) banda americana de black metal que descubrí casualmente por la misma época youtubizando en busca de vídeos de Neurosis. El nombre en la barra lateral me llamó la atención, la suficiente para hacer click y escuchar la canción. Ésta también me gustó lo suficiente como para ir a la Wiki y tratar de descubrir algo más acerca de esta banda de curioso y (para mí) atrayente nombre. Lo que descubrí es que la banda, formada en 2003, lleva ya cuatro discos y un EP a sus espaldas, el último de los cuales “Celestial Lineage” (2011) no tardé en bajarme junto a su único EP (el del vídeo con el que los descubrí). En este caso el black metal se funde con el ambient para dar lugar a un disco de sonido atractivo, misterioso, por momentos solemne e incluso poético, y en conjunto oscuro y hermoso. Wolves In The Throne Room, tampoco se consideran a sí mismos una banda de black metal, por cuanto la temática de sus canciones, al igual que la de sus paisanos Deafheaven, nada tiene que ver con la temática satánica y antirreligiosa originalmente unida a este estilo, y su aspecto, más bien campestre, está lejos de la apariencia de payaso fallecido que tanto suele gustar a los practicantes más clásicos de black metal. En su caso, la mayoría de canciones giran en torno a la naturaleza, los daños causados a la tierra y la ecología, predicando en ellas una especie de ecologismo extremo que los componentes de la banda parecen practicar también en su vida cotidiana (cuando no están haciendo rock and roll, por supuesto). A pesar de todo ello, el sonido de la banda deja bien a las claras la enorme (e indudablemente sana) influencia que el black metal ha ejercido y ejerce sobre ellos. “Astral Blood” está incluida en el mencionado “Celestial Lineage” y posiblemente sea mi canción favorita de este estupendo disco de metal extremo.Canción:"Astral Blood" - Wolves In The Throne Room (Celestial Lineage, 2011)