WRAP UP
JUNIO (2020)
UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINASSARAH J. MASSSAGA: UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS 1NOTA: 3/5-
Esta lectura fue una de esas ideas que pintan muy chachis pero que, poquito a poco, se van un poco a pique. Ah, sí, sí, lo siento, pero tengo que ser sincera. Diana, administradora de Silent Storm; Mari, de Wandering book-reader y Alba lo estuvimos leyendo entre mayo y junio y, bueno, debo decir que la experiencia fue muy guay. Hasta que Sarah J. Mass empezó a cabrearme lo que viene siendo un poquito bastante. Nada comparado con la mala hostia que llevo encima con el segundo libro, también os lo digo.
Supongo que a estas alturas todo el mundo sabe de qué va la movida. Feyre es la pequeña de tres hermanas y la única que lleva comida a casa. Desde que muriera su madre, vive por y para mantener a su familia; porque su padre lo perdió todo (las putas prisas, que son muy perras) al “invertir” en una empresa imposible todo su dinero. ¿Y qué pasó? Que el señor decidió que una cría podía sacarle las castañas del fuego. Premio a la mierda de padre del año, amigas y amigos. El caso es que Feyre un día de tantos está cazando. Y ve un lobo. Uno enorme. Tiene pinta de ser una de esas bestias que pueblan el mundo de los Altos Fae. Así que lo mata. Sin piedad. Sin miramientos. Cuál será su sorpresa cuando al día siguiente aparezca otro lobo, esta vez uno que habla, para decirle que la vida se paga con la vida. Feyre se verá arrastrada al mundo de los Alto Fae Ahora llega el motivo de mi cabreo. ¿Me explica alguien qué pasó a partir de la mitad de la novela? Sarah J. Mass, amiga… no venía a cuento. Real que no.Pero, eh, podemos perdonarlo. Obviamente no os puedo contar qué pasó – tengo ganas, pero no soy tan cabrona como para jodernos una novela que, en el fondo, gusta a mucha gente –, lo que sí os diré es que Tamlin, el Alto Fae de la Corte Primavera que se la lleva, me tiene muy cabreada. Mucho. De hecho, el único personaje que me gusta, ¡y que está harto desaprovechado!, es Lucien. No diré nada más. Si queréis mi opinión, es una saga sobrevalorada. La autora va dando bandazos, como si ella misma se cansara de su trama. Y es una pena, porque la idea es buena; pero los personajes sufren toda una serie de cambios que, lejos de resultar creíbles, ponen de mal humor. Quién haya leído el libro sabe de quién le hablo. ¿Y por qué lo apruebo? Porque la primera mitad me gustó. Me gustó mucho. Era pausada, tranquila, sin sobreinformación. Feyre era tal vez demasiado impulsiva, pero no tenía dos hostias. Ahora sí. De hecho, ahora tiene quinientas. Como Tamlin. Y como otro del que no puedo hablar sin hacer spoiler, pero me cae tan bien como una patada en el coño. Lo único bueno, bueno de verdad, que me llevo del libro es rajar a lo bestia. Cagarme en todo y reírme porque, bueno, todo es más divertido cuando una opina sin pelos en la lengua, ¿no? ¡Por cierto! Os dejo aquí la reseña que hizo Mari para su blog y aquí la que hizo Diana para Good Reads. Como podréis comprobar, Diana y yo nos pusimos más chungas. Si queréis una opinión más positiva, os recomiendo mucho que echéis un ojo (¡o dos!) a la de Mari.
CUIDADO, NO MIRES ATRÁS
JENNIFER L. ARMENTROUTNOTA: 3/5-
Este libro lo leí con Omaira, administradora de Entre la lectura y el cine. De hecho, podéis leer su reseña haciendo clic aquí. Realmente, podemos darnos con un canto en los dientes porque, después de una racha de lecturas conjuntas harto chunga; encontramos una novela que fue amena. Sin más.
Mi relación con esta autora no acaba de ir bien. Hasta ahora he leído tres libros suyos y, bueno, siempre me pasa lo mismo: me da la sensación de que se deja muchas cosas en el tintero. Porque ese fue nuestro principal problema, con esta novela: la mujer tenía una historia potente y se centró, ¡cómo no!, en los dramas de amor de la protagonista. Os pongo en situación. Sam aparece en la carretera, cerca de una reserva forestal. No recuerda nada. Nada de nada. Ni quién es, ni cómo ha llegado allí ni por qué narices esos que dicen que son sus padres parecen tan aliviados de verla con vida. Sam desapareció con su mejor amiga, Cassie. Fue una noche cualquiera. Una sobre la que, pese a todo, nadie quiere hablar. Porque Cassie y Sam eran poco más que el terror del instituto: las reinas de hielo que, pese a todo, tenían una dependencia de la contraria muy tóxica. Lo triste es que esto, el hecho de que tuvieran una relación tan horrible; hubiera sido gancho más que suficiente para construir una historia redonda. Eso y una investigación en condiciones porque, me vais a perdonar, la policía en esta novela es meramente decorativa. La novela, realmente va sobre Sam enamorándose de Carson. El mismo chaval al que antes despreciaba, infectada de clasismo como estaba: porque Carson “sólo” es el hijo de uno de los criados de su casa. Ay, no os hacéis una idea aproximada del asco me dan estas situaciones. Clasismo, para mí, es sinónimo de ser gilipollas profundo. He dicho. Lo peor de todo es que el final se ve venir. Llega un punto en que cada comentario empieza a encajar en un puzzle más grande y… bueno, Cassie en el fondo no era un misterio tan grande como quería dar a entender. Era poco más que un estereotipo. No diré nada más. La novela no está mal, no me malinterpretéis. Es amena, tiene algunos puntos muy tiernos – me quedo con la escena en la cafetería – y, si la leéis con otra persona, os dará para hacer muchas y muy buenas teorías. Así que os animo, y mucho, a que le deis una oportunidad en lectura conjunta....¡Y esto ha sido todo por hoy! Sí, leí nada y menos, porque ningún libro lo empecé realmente en junio; pero bueno, poco a poco.Y ya paro de hablar de mí, que soy muy aburrida.¿Cómo fue vuestro junio?¿Qué estuvisteis leyendo?Si, como yo, estabais hasta el cuello de exámenes; ¿en qué invertíais vuestras (escasas) horas libres?¿Algún libro estupendo?¿Alguno terrible?¿Os gusta la trilogía de Una corte de rosas y espinas?¿Habéis leído alguno de Jennifer L.Armentrout?¡Contadme, contadme, contadme!¡Un besazo muy pero que MUY grande y que paséis un maravilloso fin de semana!