WRAP UP
OCTUBRE (2019)-
¡Lecturas muyde Halloweeen!
Como cada mes, vengo con el resumen de lecturas; pero esta vez lo voy a dividir por secciones. Ajá, leí unos poquitos libros que iban que ni pintados para estas fechas. También cayó alguna novela romántica y… bueno, hubo uno de esos finales de saga que le parten a una el alma. ¿Qué, vamos a ello? ¡Dentro recuento!
LIBRITOS DE HALLOWEEN
HARROW COUNTY – INNUMERABLES SERES, de Cullen Bunn & Tyler Crook
Saga: Harrow County1
Nota: 4/5
Hace tiempo que leí la – estupendísima – reseña que hizo Ray, del blog Érase una vez... para esta novela gráfica. Podéis leerla haciendo clic aquí, sí, sí. El caso es que se la regalé a mi hermano por Navidad y al chaval le flipó. De esto hacía ya tiempo, pero claro, este año quería tener un mes temático y… tenía que caer.
Siempre he sentido debilidad por las historias ambientadas en los estados del sur del los Estados Unidos. Ajá, soy asquerosamente previsible. El caso es que nuestra protagonista vive en la granja familiar con su padre. Huérfana de madre, ayuda cada día a su padre a sacar el ganado adelante. Lo que no sabe es que vive en un pueblo acosado por las supersticiones, y es que hace año dieron caza a una mujer a la que consideraron poco más que un maldito demonio. Pero, ay, la venganza… qué fría. Y qué amarga. Antes de morir, dijo que volvería. Y lo haría en el cuerpo de una de las chicas del pueblo. Cuando llegue el momento, pasarán cosas increíbles. Puede que una res muera… o puede que alguien llegue y, sencillamente, le devuelva la vida. Mi única queja es que todo pasa demasiado rápido. Una carrera contrarreloj, una caza de brujas en toda regla donde prima la ignorancia y el miedo. Porque nuestra protagonista sabe que algo malo está pasando… y no piensa quedarse esperando a que todo se vaya a la mierda.
LAS BRUJAS, de Roald Dahl
Nota: 3/5
¡Un libro para los más peques para llevar, por favor! Sí, sí, para que veáis que pienso en todo… No, ahora en serio, hacía tiempo que tenía esta novela en la estantería. Desde los.. ¿doce? años. Qué más da. Hace mucho. ¡El caso! Pensé que estaría guay leer algo que pegase para las fechas, pero que fuese divertido. Y es que el autor nos cuenta, con una prosa hilarante, las aventuras y desventuras de un niño que crece escuchando las historias sobre las brujas, ¡las reales!, que le cuenta su abuela durante todas las vacaciones.
El drama empieza cuando nuestro chico se queda huérfano, pero sus padres dejaron una única cláusula: que tanto la abuela como el niño volvieran a Inglaterra. Todo marcha bien hasta que un día nuestro pequeño ve a una bruja. Cumple todos los requisitos – que no os pienso contar, porque yo me moría de risa leyéndolos –, y eso no mola. No mola nada.
¡Un dato más! Cada año, las brujas celebran una cumbre. Una quedada nacional donde las brujas se ponen al día sobre sus… progresos. Como quién se pone al día con sus amigos con un café, sí, sí. ¿Dónde será? ¿Y quién garantiza a nuestro pequeño que no corre peligro?
Sinceramente, el libro tiene puntos crueles. Me explico. Hay algunos comentarios que podrían considerarse claramente inclinados hacia la gordo-fobia. Ya no hablemos de las escenas tirando a sádicas que vive nuestro protagonista. Un libro infantil, sí, pero con un puntito un poquito macabro. Pese a todo, tengo que reconocer que disfruté como una pitufa leyéndolo.
DRÁCULA, de Bram Stoker
Nota: 4/5
(Reseña)
Como la semana pasada subí la reseña, no me enrollaré demasiado. Sólo quiero aprovechar para recomendaros la novela si, como yo, no tenéis problemas con que sea más bien tirando a lenta. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que sea pesada. Tiene sus más y sus menos, pero las sensaciones generales han sido positivas y, la verdad, me ha gustado reencontrarme con un vampiro de los de antes. Sí, sí, sin brillos, cuerpo diez y todo ese rollo al que estamos tan acostumbradas y acostumbrados ahora.
LA MALDICIÓN DE HILL HOUSE, de Shirley Jackson
Nota: 5/5
Este, junto con el siguiente del que os voy a hablar, ha sido uno de mis favoritos del mes. ¡Qué jodida maravilla de historia! ¡Y qué entretenida!
Vamos a ponernos en situación – pero sin pasarnos, que en la reseña me extenderé hasta mataros de aburrimiento, sí, sí –. El doctor Montague quiere llevar a cabo un experimento científico. Uno peculiar. Vale, MUY peculiar. ¿Y qué es ese maldito experimento? Muy sencillo: meterse, junto con otras tres personas, en una casa de la que se ha dicho que está embrujada – entre otras cosas bastante escabrosas – a ver si es cierto que hay presencias paranormales. Un estudio, en realidad, sobre la percepción y la sugestión. ¡Pero esperad! El hombre lo lleva a cabo. Claro que sí. Porque es un señor cabezota que no piensa quedarse de brazos cruzados sabiendo que nadie se queda más de un par de días en Hill House. La novela, en realidad, juega con la incertidumbre. La sensación de opresión que nos atenaza el pecho cuándo no sabemos qué narices va a pasar. Porque sí, nuestros protagonistas pueden fingirse valientes, pero cuando cae la noche y la casa parece despertarse… los disgustos están asegurados. No puedo más que pediros que le deis una oportunidad a esta mujer maravillosa. Porque sí, amigas y amigos, Jackson sabía como meter miedito en el cuerpo. Vamos, yo me pasé buena parte de la novela con el culo bien cerrado, pensando “¿por qué coño estoy leyendo yo esto, joder?” - sí, hasta pensando soy una ordinaria, qué le vamos a hacer.
LA COSTA DE ALABASTRO, de Victoria Álvarez
Nota: 5/5
De casas siniestras va la cosa. Jodido lo iba a tener quién quisiera venderla… ¡Pero vamos al lío! Esta vez nos trasladamos a la Francia de posguerra. Una asolada en la que, poco a poco, la cosa se restablece. Aún se ven las marcas de los obuses y muchos restos de la ocupación nazi. Y son estas marcas las que va viendo la protagonista a medida que se acerca a la casa en la que será enfermera de Sophie, una niña moribunda.
Siendo una novela tan corta, no os quiero contar demasiado. Sólo deciros que si esta fue la primera obra de la autora, me quito el sombrero. Una maravilla. Una maldita maravilla cargada de malos presagios y fantasmas. Porque sí, nuestra enfermera es una mujer racional, una señora de creencias muy claras. Pero, a veces, la realidad supera la ficción y… bueno, Sophie es una niña curiosa. Muy curiosa, de hecho. Si tuviera que ponerle alguna pega, sería precisamente su brevedad. Me hubiese encantado una novela, un novelón, un tocho terrible; pero no se puede tener todo en esta vida. ¡Y por cierto! He leído que el final genera mucha controversia. Personalmente, me gustó mucho. Me dejó bizqueando – y de muy mala leche, para qué mentir -, así que no me puedo quejar.
EL LIBRO DEL CEMENTERIO, de Neil Gaiman
Nota: 3/5
Me costó lo mío, no os voy a mentir. Si bien es cierto que lo cogí con muchas pero que muchas ganas, la cosa fue cuesta abajo desde el segundo capítulo. ¿Capítulos? Sí, tengo que contaros la movida por capítulos, porque de otra forma no tendría sentido.
El inicio es bueno. Muy bueno, de hecho. El hombre Jack ha llegado para realizar un trabajo peliagudo: cargarse a una familia. Entera. ¿El problema? El niño pequeño se le escapa en sus malditas narices. Pasito a pasito – y no, nada de “suave, suavecito”, por amor de Dios, que esto es serio – llega hasta el cementerio donde tiene una acogida… interesante. De ahí en adelante, la nada. Capítulos y más capítulos en los que se recopilan historias de nuestro pequeño Nadie Owens. Antes de que os llevéis las manos a la cabeza y me tildéis de insensible, os diré que no soy de esas personas que no soporten a los niños. No me molestan, las cosas como son. Pero Nadie… me sacó de quicio. Me puso enferma. Un crío impertinente, protestón, cabezota y caprichoso. Eso por no hablar de su mala educación. La paciencia que tienen con él no conoce límites, os lo prometo. Un niño pequeño a fin de cuentas, me diréis; y os daría la razón si no fuera por el hecho de que, en realidad, no se hubiese metido en tantos – jodidos – líos de no ser por su – jodida – tendencia de hacer lo que le dicen claramente que NO haga. Jodo, es que el chaval se abocaba al desastre. Todo mejora en los dos últimos capítulos. Sí, sí, como os lo cuento. Por fin vi un hilo conductor, una trama sólida en la que todo lo anterior cobró, en cierto modo, sentido. Y es que Nadie consiguió conmoverme en el último capítulo. Tanto él como su madre adoptiva nos regalan una escena sencillamente preciosa, terriblemente emotiva. Sólo por eso… joder, sólo por eso vale la pena todo lo demás.
LIBRITOS QUE NO TIENEN NADA – O NO DEMASIADO – QUE VER CON HALLOWEEN
Lo sé, lo peto con los cutre-nombres que se me ocurren. En fin, sé que me perdonáis. Como no quiero que esto se os haga jodidamente eterno – porque sí, aquí una servidora lleva un ratito aporreando el teclado –, vamos a resumir. Además de los comentados párrafos – o parrafadas – más arriba, releí Calle Dublín, de Samantha Young (3/5) y Cariño, cuánto te odio, de Sally Thorne (5/5 – reseña). El segundo me gustó, el primero… bueno, vamos a dejarlo en que vi cositas que en su momento no me molestaron tanto. Y eso está bien, supongo, porque quiere decir que si leo algo que me chirría me quejo. Mi última lectura del mes, de la que sólo puedo decir que fue tan bonita y triste como la primera vez, fue Harry Potter y las reliquias de la muerte, de J.K Rowling (5/5 - reseña). Decir que lloré es quedarse corta. Lloré todo lo que se puede llorar, porque sí, seré muy sensible y toda esa mierda; pero hay despedidas en esta novela que duelen. Duelen mucho. Yo sigo pensando que Dumbledore hizo lo que tenía que hacer. Y no perdono a Snape. No me sale de las narices. Dicho esto, sólo me queda decir que adoro la saga y… bueno, ¿a quién no le parece que Hogwarts es, en definitiva, nuestro hogar?
¡Y esto ha sido todo por hoy!
Ahora os toca a vosotras y vosotros.
¿Leísteis algo especial para Halloween?¿Alguna recomendación? ¿Participasteis en Leo Autoras Octubre? ¿Tal vez en el Victober?¿Cómo fue?
¡Contadme, contadme, contadme!
¡Un besazo muy pero que MUY grande y que paséis un maravilloso fin de semana!