Lo siento, pero no soporto los spots publicitarios de Kinder Sorpresa. Me parecen realmente cursis, sexistas (los niños de azul, las niñas de rosa...) y están poniendo en boga comportamientos que no se pueden consentir: un niño no puede ser tan tonto y fácil de conformar, y un padre no puede ser tan gilipollas. Así que supongo que aquí me vendría de maravilla la frase "estoy hasta los huevos de los anuncios de los huevos". Lo siento, pero hoy descargo mi ira y mi mala leche con los responsables de una publicidad tan babosa y de tan baja calidad.
Pero vamos a meternos en harina y vamos con algunos ejemplos de la absurda publicidad de Kinder:
Ahí, en apenas poco más de medio minuto, hemos podido ver una familia cursi de las de verdad, el niño lleva camisa y chaleco de lana encima, ¡de lana!. Además, el que trabaja en casa es el padre, la madre le espera en el hogar y tiene al niño tan muerto de asco, que pierde el culo por un huevo de chocolate y la mierda de regalo que lleva dentro. Para colmo de males, el padre es algo retrasado y, cuando le llaman por teléfono, se limita a hacer el idiota sin pararse a pensar qué es lo que quiere realmente el tal José que le llama: puede que te tenga que dar una mala noticia, o incluso una buena, y tu ahí, haciendo el imbécil con la batidora...
Esta versión es mucho mejor y realista. ¿Eres un padre gilipollas y te dedicas a hacer el imbécil por teléfono con tu jefe? ¡Pues a la puta calle, por subnormal! Pero la cosa no acaba ahí, y el nuevo anuncio de Kinder Sorpresa es demencial, y para desgracia nuestra lo está emitiendo a todas horas en todos los canales posibles, con lo que es inevitable no habérselo tragado más de una vez... Vamos allá:
¡Dios! ¡Es horrible, es una especie de canto de sirena para entrar en una auténtica secta! Volvemos a la figura de padre bizarro y completamente imbécil, que se va de la oficina dándole palmaditas en la espalda al que se queda allí, con cara de asombro, y espera a su hijo en la puerta del colegio para darle una sorpresa: ¡un puto huevo Kinder! ¿Qué padre anda de esa forma? ¿Y el niño? Esa forma que tiene de decir "papá" es realmente escalofriante. Luego ya la cosa desvaría y deviene en bailes epilépticos y ridículos en mitad de la vía pública, pero lo que más me llama la atención es el alarde de originalidad de la letra de la cancioncilla, que dice así:
Para dar una buena sorpresa hay que buscar un día cualquieraJuguemos a llevarnos sorpresasDisfrutamos esta sorpresaNo hay nada mejor que una buena sorpresa
Vale: estoy de acuerdo en que para dar sorpresas, lo de menos es el día, pero hay cosas que no entiendo, como por ejemplo ¿cómo juega uno a llevarse sorpresas? ¿Se trata de fingir que estás sorprendido? Por no hablar de las dos últimas frases de la cancioncilla de los cojones: es para morirse ante el derroche de creatividad...
Lo peor es que la puta canción se te mete en la cabeza y cuesta sacársela, y ojo también al original nombre del colegio. Ahí va una captura....
Yo, sinceramente, veo más acertada una segunda versión en la que el niño sabe llamar a su padre como es debido:
En fin, terribles estos spots publicitarios. Lejos quedan ya los tiempos de los buenos anuncios Kinder, como este que os pongo a continuación, que nunca llegó a emitirse en España. Incomprensible, con lo maravilloso que es y esa atmósfera de terror con ser grotesco incluido: