El XIII Congreso de Periodismo Digital ha concluído elaborando una lista de 11 puntos en los que figuran consideraciones sobre pasado, presente y sobre todo futuro del periodismo, bajo la óptica digital.
En el blog Huesclick -que, con otros, se ha llevado un premio por el seguimiento del Congreso- se pueden encontrar muchos textos y vídeos sobre los participantes y los asuntos tratados.
Resulta de especial interés el último de los 11 puntos, cuando dice que "la gran noticia de este XIII Congreso es que el futuro del periodismo está en manos de los periodistas"...
Estoy completamente de acuerdo.
Con un matiz, quizá evidente, pero que no está de más señalar: que los ahora llamados "empresarios de la comunicación" o -más específicamente- del "periodismo", se conviertan de "empresarios" en estrictos profesionales de la "comunicación pública", y sean en este caso "periodistas". Periodistas ocupados de algunos aspectos concretos de la profesión, lo mismo que otros colegas periodistas se ocupan de otros aspectos también concretos de la profesión.
No es sencillo, pero parece que es necesario...
A continuación, tomado de Huesclick, sigue el listado de las conclusiones publicadas en la web del XIII Congreso de Periodismo Digital, destacando en negrita los puntos más relevantes:
1. La competencia por parte de los medios nativos de Internet aumenta. Su reto es construirse una marca propia. Al mismo tiempo, Internet y el abaratamiento de los costes de la tecnología ofrecen unas posibilidades inéditas a los periodistas para potenciar el valor de su marca individual. En el Congreso de Huesca se ha puesto de manifiesto que muchas de las historias de éxito en el nuevo periodismo han nacido de fracasos en el viejo.
2. La vieja máquina de la empresa periodística no es la única estructura capaz de dotar de independencia y recursos para generar buen periodismo.
3. En el modelo de negocio digital existe cada vez más espacio para el periodismo de largo recorrido pausado y de calidad.
4. La innovación periodística no solo afecta a los contenidos, sino a los procesos. Un excelente ejemplo lo constituye el uso del formato en papel para promocionar el producto digital y no al revés, como se venía haciendo hasta ahora.
5. Están surgiendo nuevos clientes para el producto periodístico de calidad: think tanks, consumidores de otros países, conferencias, etc… Sin embargo la obsesión por el cambio y la mala elección de estrategias para asumirlo pueden llevar al sector a una peligrosa dinámica de autodestrucción.
6. Nos encontramos en un momento decisivo en el futuro del periodismo. Estamos asistiendo al final de las grandes redacciones, una inversión que la mayoría de las empresas tradicionales intentan reducir.
7. Los periodistas comienzan a diseñar ya su propio futuro, con proyectos ilusionantes que permiten que la profesión siga existiendo más allá de los grandes medios.
8. El periodismo de datos consiste en usar herramientas estadísticas y de visualización para contar mejor las viejas historias y para descubrir nuevas historias que contar. Por un lado las técnicas de visualización sirven para crear productos informativos que no se limitan a contar lo que pasa, sino que ayudan al público a comprender lo que pasa y por qué. Por otro lado las capacidades de análisis de grandes volúmenes de datos permiten a los medios localizar historias que están enterradas en el fárrago de los informes oficiales.
9. Es vital que los periodistas defiendan y practiquen la transparencia más radical, especialmente en el ámbito público. Más y mejor periodismo, más y mejor responsabilidad social del periodismo; esta es la promesa que ya está comenzando a cumplir el periodismo de datos.
10. La generación de periodistas que ya se abre paso, los jóvenes que con 30 años van curtiéndose en esta profesión. Los periodistas más jóvenes no tienen nostalgia de un periodismo que no han vivido y apuestan por regenerar esta profesión, experimentar con ella, abrirse a todas las opciones sin perder la esencia de su función social. Echan de menos que maestros con experiencia en el oficio les ayuden a crecer en el día a día; esos profesionales que peinan canas y que han sido arrinconados, despedidos, quemados… o ascendidos a puestos sin contacto con la redacción. Se ven en la circunstancia de tener que enseñar a redactores veteranos a utilizar las herramientas y los lenguajes del periodismo en Internet. Estos jóvenes profesionales conocían la precariedad, en forma de becas, antes de la crisis. Creen en Internet como ecosistema para la buena salud de la información como servicio público.
11. La gran noticia de este XIII Congreso es que el futuro del periodismo está en manos de los periodistas.