Y a pesar de todo... divina de la muerte

Hace un tiempo que me pregunto algo...
Antes de ser madre solo era mujer, ahora soy mujer y madre, aunque lo de madre se lleva la palma ya que es lo que soy durante las 24h del día.   Así que mi pregunta es: Cuando volvemos a ser "mujer" de nuevo?además de seguir siendo madres, claro está.
Antes mi tiempo libre daba mucho de sí, entre mis prioridades tenía el ejercicio físico, iba en bici a todas partes(culto al cuerpo)me gustaba cuidarme y mucho, siempre vigilaba mi peso y si cogía algún kilito de más lo ponía a raja tabla de inmediato, por lo que nunca pasaba mi tope de peso, aún así no me privaba de nada.   Ahora en lugar de culto al cuerpo hago culto al sofá, me siento con mi portátil encima de mis piernas y picoteo chocolate sin parar, o galletas, o caramelos, o cacahuetes o lo que tenga a mano, no miro la báscula como antes, de hecho mejor ni mirarla...aunque sí me miro al espejo y cada día me digo que el lunes empezaré la dieta, o que empezaré a coger la bici, o que empezaré a usar mis cremitas anticelulíticas o....   Antes apenas tocaba el ordenador como no fuera para editar mis fotos, para escribir algún mail y poco más.   Ahora mi tiempo no da mucho de sí, de hecho no sé ni cómo saco el tiempo , porque ahora este tiempo lo tengo que buscar de entre mis horas de sueño, me acuesto más tarde y listos...de aquí saco mis horas que utilizo para navegar por Internet, pasearme por la blogosfera maternal, chafardear por el facebook, publicar en mi blog y leer y contestar mis mails.   Antes iba a la pelu una vez por semana, y me hacía los últimos cortes de moda, como mucho cada dos meses estrenaba peinado nuevo... nuevo color...   Ahora no visito la pelu, la peluquera soy yo, yo me corto, me tiño y me peino, no sé qué es tendencia ni moda en peinados (bueno, sí lo justito, sé que ahora todo el mundo lleva el "bob")mi último modelo siempre termina en una coleta.   Antes me iba de compras y conocía lo último en moda juvenil, me lo probaba una y otra vez y compraba no solo  el pantalón sino el cinturón , el zapato y el bolso a juego si hacía falta.   Ahora apenas voy de compras, tiro de armario y busco entre mis recuerdos, me pruebo y si entra listos. Si voy de compras ni siquiera tengo tiempo de probarme, lo cojo, lo pago y me lo llevo a mi casa,ya no me importa si es más o menos moda o tendencia, con que me quede bien me vale.   Antes siempre usaba zapato de tacón, no hay nada más bonito que una pierna estilizada con un bonito zapato de tacón, aunque también me gustaban mis botas de montaña;)   Ahora soy más de zapatillas, la última vez que me puse un tacón alto salí disparada escaleras abajo rodando, salí muy mal parada y estuve lesionada un tiempo, aún tengo señales en mis piernas.   Antes bailaba a todas horas, tanto en casa como en la disco (como ya he dicho antes, el culto al cuerpo), nunca tenía fin, podía aguantar bailando horas y horas seguidas   Ahora bailo un ratito y estilo payasa, con una pequeñaja que me agarra de una pierna o de una mano o incluso que me pisa los pies, termino agotada......     Antes dormía un domingo hasta las 12 o la 1 de la tarde, no tenía ninguna prisa por despertar...   Ahora un domingo me despiertan a las 9 como tarde y el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes y el sábado también...es como volver al colegio, y a la hora que antes despertaba, ahora comemos los 3.   Antes la hora del baño era puro relax, llenaba la bañera con pétalos y sales, me ponía mi música preferida de fondo y tomaba una copa de vino...   Ahora uso la ducha y cuanto más rápido mejor, no tengo sales ni pétalos por casa y tampoco bebo en el baño;(  ni fuera de él.   En fin, estos son algunos ejemplos de lo que es mi vida ahora, me preocupo menos por las modas, las tendencias, la figura, me queda menos tiempo para ducharme, o para peinarme o simplemente depilarme...pero todo el tiempo que en mi no empleo, lo empleo ahora para lo que más quiero, mi princesita fiera, ella es la que se come literalmente mi tiempo...pero sabéis qué? que tampoco me importa.   Sé que un día llegará el momento en que de nuevo pueda volver a sentirme la mujer que era antes, pero sin tener que sacrificar nada por el camino, así que esperaré;)   Eso sí...no dejo que me crezca el pelo del sobaquillo, que una no tiene tiempo, pero hay cosas que nunca cambian:)   Y aún así...