La escritora novel Cristina Jimena, que ya tiene lista su segunda novela, consigue así superar su meta inicial
La autora, en una imagen de Carlos Lucca
Para empezar cuéntenos cómo surgió Y de pronto cambió mi vida.
Siempre he sentido la necesidad de expresar mis sentimientos y mis opiniones a través de la escritura, mi gran pasión. Esa necesidad se agudizó al mudarme a Alemania. La vida en el extranjero me aportó experiencias tan enriquecedoras, me sentí tan rebosante de vivencias, que un día no pude aplazarlo más y, en una época en la que tenía mucho trabajo, robándole horas al sueño, decidí compartir con los demás algunos de mis pensamientos, en forma de novela.
Para quienes no conozcan la historia, ¿puede hacer una sinopsis de la misma?
“Y de pronto cambió mi vida” es un libro cuyo protagonista, un adorable beagle llamado Pepe, enamora al lector desde la primera página. Con su particular modo de ver el mundo, Pepe nos descubre una senda hacia la madurez y la felicidad, en la cual nos encontramos con las grandes preguntas de la vida y sus sencillas respuestas. Y también nos muestra un camino hacia la comprensión y la tolerancia. Si bien, no es Pepe quien decide voluntariamente realizar ese camino. Tras ser “secuestrado” en España por una familia de veraneantes alemanes, Pepe se ve obligado a “nacer de nuevo” en un país extraño. A través de las peripecias de este perspicaz y sensible sabueso –que nos deleita con sus opiniones sobre los seres humanos– nos adentramos en la vida de un abogado obsesionado con el éxito, una escritora en constante búsqueda, un empresario víctima de calumnias, y muchos otros personajes que nos abren las puertas a la reflexión sobre temas de candente actualidad. En un simpático tono de humor, Pepe cuenta su vida en un país extranjero, su difícil proceso de adaptación, su lucha por comprender, su feliz descubrimiento de la tolerancia… y su recompensa. Pepe habla asimismo de cómo se escapa la felicidad cuando se persiguen las prioridades erróneas.
Con esta novela espero conseguir que muchos lectores se sientan identificados, por un momento vean la vida a través de los ojos de Pepe, recapaciten sobre su propia vida, se les llene el corazón de esperanza y, al cerrar el libro, se les quede una sonrisa en los labios.
¿Es este el tipo de historias que le gusta disfrutar como lectora?
Me apasionan todo tipo de historias, si son originales, están bien escritas y consiguen rozarme el alma. Quizás las novelas como la mía, que te hacen pensar sin darte dolor de cabeza, que te hacen reflexionar sin hacerte sentir aleccionado, que, casi sin darte cuenta, te hacen pasar de la sonrisa a la risa, e incluso al llanto, y que te dejan buen sabor de boca, sean con las que más disfruto. Pero estoy abierta a cualquier tipo de literatura, siempre que el libro en cuestión merezca esa denominación.
También queremos saber algo sobre el proceso creativo de la novela. ¿Cuánto tiempo le llevó montar toda la historia?
La verdad es que no mucho, teniendo en cuenta que, debido a mi trabajo, únicamente podía escribir algunas noches y los fines de semana. En total necesité unos 6 meses.
Durante ese tiempo, ¿qué fue lo más duro? ¿Hubo algún momento de bloqueo?
¿Lo más duro? ¡Pero si fue absolutamente maravilloso! Siempre digo que si los lectores disfrutan leyendo mi libro la mitad de lo que yo disfruté escribiéndolo, me doy por satisfecha. Afortunadamente no hubo ningún momento de bloqueo. Cada vez que me sentaba a escribir, la historía fluía. Es como si hubiera estado atrapada en mi mente deseando salir.
¿Qué fue lo primero que hizo cuando puso el punto final a la historia de Pepe?
Llorar. Lo mismo que he hecho al poner el punto final a mi segundo libro.
Por lo general, antes de mandar los “manuscritos” a las editoriales se suele recurrir a un primer lector amigo. ¿Fue este su caso? De existir ese amigo, ¿recuerda cuál fue su comentario?
Sí, pero en mi caso fueron más de uno. El primero fue mi marido, Michael, mi crítico más sincero y exigente. Él fue quién me convenció de que tenía que publicar el libro. Con su típico pragmatismo alemán, simplemente dijo: «Este libro podría llegar a ser un bestseller». Hubo varios familiares y amigos cuyo apoyo y consejos me dieron la fuerza necesaria para luchar hasta conseguir que, en plena crisis, mi “ópera prima” viera la luz. Les estoy tan agradecida a todos ellos… Especialmente a mi amigo Francisco Gavilán (escritor, periodista y psicólogo, con una gran carrera a sus espaldas). Durante todo el tiempo que transcurrió desde que terminé el libro hasta que fue publicado, Francisco y yo, él en Madrid y yo en Stuttgart, mantuvimos una frecuente correspondencia por email. Gracias a sus palabras de ánimo y apoyo, nunca perdí la esperanza. Me escribía cosas tan maravillosas como estas: «Me encanta la trama (es muy original), y tu impecable estilo de escribir, conciso y sencillo (creo que la sencillez es la clave de los escritores exitosos). Tu conmovedora y divertida novela puede ahorrar a más de uno la visita la psicoanalista… ¡Cuando sea mayor quiero escribir como tú!» Por supuesto, esto último lo dijo de broma, pues Francisco Gavilán, además de un generoso corazón, tiene un delicioso sentido del humor.
¿Recuerda lo que sintió cuando tuvo entre sus manos el primer ejemplar de la novela?
Una gran e indescriptible emoción. Es uno de los pocos momentos en que un escritor se queda sin palabras, con un nudo en la garganta. Fue precioso.
¿Cómo recibió la noticia sobre la 2ª edición de su primera novela?
Cuando ECU, mi editorial, me comunicó por email que los primeros 500 ejemplares se habían agotado en tan sólo 5 meses, no podía creérmelo, ya que, a pesar de que siempre he creído en mi libro, había interiorizado que una escritora novel y desconocida “no es nadie”, y me había propuesto disfrutar de los maravillosos comentarios que los lectores hacen sobre mi libro, y no pensar demasiado en las cifras de ventas. Al recibir la gran noticia, me imaginé a 500 personas en una habitación, leyendo mi libro y sonriendo al hacerlo, y sentí una felicidad inmensa. La misma que sentiré pronto al tener en mis manos la 3ª edición, ya que está a punto de salir al mercado.
Ya que estamos hablando de la edición, ¿cómo consiguió el sí de ECU? ¿Fue la única puerta a la que llamó?
¿La única puerta? ¡Pero si casi me rompo los nudillos llamando a las puertas de las editoriales, jajaja! Desde que llegó la crisis a España, las grandes editoriales no se atreven a trabajar con escritores noveles y desconocidos, ya que no somos garantía de ventas. Nos puede parecer cruel, pero hemos de tener en cuenta que no estamos hablando de asociaciones sin ánimo de lucro, sino de empresas con un claro objetivo: obtener beneficios. Apostar por un novel desconocido es muy arriesgado, de modo que prefieren seguir “ordeñando” (si me permiten la expresión) a los autores consagrados, cuyos libros se venden bien. El caso es que, tanto las grandes editoriales, como los agentes literarios, rechazan la gran mayoría de los manuscritos de los escritores noveles, sin tan siquiera haberlos leído. Yo me pasé casi 2 años esperando la respuesta de editoriales y agentes. Durante todo ese tiempo comprendes que los autores noveles y sin contactos somos “Nadie”. Y que no puedes pretender entrar por la puerta grande sie eres “Nadie”. En cuanto dejé de mirar fija y obsesivamente esa puerta grande, descubrí que junto a ella había muchas otras puertas pequeñas que se adaptaban mejor a mi tamaño, y por las que sí me permitieron entrar. Cuando me convencí de que en medio de una crisis como la que estaba (y está) atravesando nuestro país, nunca conseguiría que las grandes editoriales me dieran una oportunidad, empecé a pensar en la posibilidad de la autopublicación. Me informé sobre las distintas plataformas de autopublicación y, cuando estaba casi a punto de autopublicar mi libro, me enteré de la existencia de ECU, una pequeña editorial alicantina. Les llamé por teléfono por curiosidad, pero sin
Portada de la 2ª edición
ningún tipo de expectativa. Me dijeron que estaban interesados en leer mi manuscrito. Era la primera editorial interesada en leer mi obra, pero yo estaba tan harta de esperar, que en lugar de ponerme a dar saltos de alegría, les dije con humildad pero con claridad que por favor no me hicieran perder más tiempo, que si realmente lo iban a leer, estaba dispuesta a esperar, pero, si no lo iban a hacer, que por favor me lo dijeran sinceramente y todos tan amigos. Me aseguraron que lo leerían, les envié el manuscrito, y al cabo de unas semanas me comunicaron que mi obra había sido evaluada positivamente y querían publicarla. Y así fue como por fin “Y de pronto cambió mi vida” vio la luz. Una historia con final feliz: en breve saldrá la 3ª edición con algunos cambios muy positivos en la portada.
¿Esperaba la repercusión mediática que ha conseguido?
Una de las pautas a las que intento ser fiel en mi vida es marcarme metas alcanzables, trabajar duro para alcanzarlas, pero nunca esperar nada de nadie. Más que esperar una gran repercusión mediática, he luchado para conseguirla. He dedicado mucho tiempo, esfuerzo e ilusión para conseguir que los medios de comunicación conozcan mi novela y me ayuden a difundirla. Es cierto que mi libro ha sido recomendado en medios tan prestigiosos como TVE, RNE, El Mundo, Onda Cero, La Cope, Cadena SER,…, entre muchos otros, por lo cual les estoy muy agradecida. Pero también es cierto que detrás de todas esas entrevistas y reseñas ha habido mucho trabajo para dar a conocer a todos ellos la existencia de mi obra. Mi gran satisfacción ha sido ver que todos los medios que han leído mi libro, han decidido recomendarlo.
El libro ha sido presentado a los lectores de varias ciudades, ¿qué encontrarán quienes decidan ir a una próxima presentación?
Nadie mejor que quienes han vivido una de mis presentaciones para responder a esta pregunta. Este es el comentario que publicó en su web El Club de Lectura El Libro Durmiente tras presentar mi libro en su centro: «Escuchar a Cristina es como leer su novela, todo te sorprende. Parece que con ella hay que acostumbrarse a lo imprevisto. La imagen del escritor introvertido que se maneja como puede en los actos públicos, no casa con ella. Cristina es dinámica, locuaz y despliega entusiasmo en cada intervención. Sus cualidades personales, sumadas a una intensa carrera profesional en el sector turístico, le confieren las cualidades necesarias para atrapar la atención del público. Observándola, descubres a una autora que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. En el futuro seguiremos escuchando su nombre. Ella seguirá publicando y sus lectores disfrutando con lo que les quiera contar. La presentación fue un despliegue de energía e ilusión. Se repasaron los principales temas de la novela: los efectos de la emigración en la persona desplazada, el bulling o las oportunidades y amenazas de nuestra sociedad tecnificada. De igual forma, se abordaron aspectos de estilo: como la brevedad de los capítulos o el acierto de servirse de Pepe (un simpático perro) cuyas afirmaciones invitan a reflexionar. Pero sin duda, el ámbito que más atención obtuvo fue el carácter positivo de la novela. Es cierto, leer Y de pronto cambió mi vida te deja buen sabor de boca. En tiempos de tribulaciones, la mejor medicina. Al finalizar dedicó su novela deteniéndose a conversar con cada uno de sus lectores. Su tono alegre y cálido envolvió cada firma con palabras de agradecimiento y buenos deseos.»
En mis próximas presentaciones, por supuesto, seguiré dando lo mejor de mí misma.
Y, ¿qué se lleva usted de los encuentros con los lectores?
Los emotivos y conmovedores encuentros con los lectores son para mí lo mejor de ser escritora. Sin ningún lugar a dudas. El cariño y el respeto que mis lectores y yo nos profesamos mutuamente es lo más valioso, lo que me da inspiración para seguir escribiendo y fuerza para continuar en el fascinante pero complicado mundo de la literatura.
Tras una primera incursión tan exitosa en el mundo literario, ¿tiene ya un nuevo proyecto?
Ya no imagino mi vida sin escribir. Mientras promocionaba mi primera novela, además de dedicarme a mi profesión en el sector turístico (otra de mis pasiones), he escrito el segundo libro. Ha sido un proyecto muy especial, pues lo he llevado a cabo con un coautor: mi marido Michael. Se trata de una preciosa novela sobre las segundas oportunidades. Y ya estoy inmersa en un nuevo proyecto literario: mi tercera novela…
Para concluir la entrevista queremos que recomiende un libro a nuestros lectores.
¿Sólo uno? ¡Qué difícil! Hay tantos libros que han dejado una huella imborrable en mi alma… Pero, sin duda, unos de los libros más conmovedores que he leído es “El niño con el pijama de rayas” de John Boyne.