¿Puede un artista aspirar a ser global desde una posición orgullosamente minoritaria? Aquí está la prueba de que la respuesta es afirmativa. "Y Dydd Olaf" está escrito en una lengua de uso reducido, el gaélico, lo que la hace en principio incomprensible para la mayor parte de sus destinatarios. Y sin embargo ha compuesto un álbum de excelentes canciones pop, kraut-pop para ser exactos, con un trazado claro de melodías sobre ritmos y ambientes electrónicos, coronado todo ello por la voz dulce que ya conocíamos de manifestaciones más estandarizadas, aunque indudablemente encantadoras, como The Pipettes. Basado en una novela de ciencia ficción de los años setenta, "Y Dydd Olaf" presenta temas de índole social en un envoltorio contemporáneo y universal. Es muy respetable el esfuerzo por mantener las tradiciones que realizan algunos artistas que se expresan en lenguas minoritarias, pero aún más admirable me parece el propósito de combinar el legado idiomático local con un lenguaje musical tan de hoy y de siempre como el pop. Inevitable recordar la extraordinaria obra de Mus, mis paisanos asturianos, cuyos discos me siguen acompañando obsesivamente, aunque en su caso la música se decantaba por los ambientes delicados y reflexivos de una suerte de new age en el sentido más respetable del término. Gwenno invita al baile, pero también nos llama la atención sobre la vigencia de un idioma que, macerado en la modernidad de los teclados y ordenadores, se muestra vívido y moldeable. Y, en cualquier caso, el hecho de haber titulado uno de sus singles como "Patriarcado", ya hace de por sí que el disco merezca la pena.
Este es "Chwyldro", primer adelanto del álbum.
Y aquí está 'Patriarchaeth', en un concierto que ha dado hace no mucho, embarazadísima, por cierto.
Acabamos con 'Calon Peiriant':
¿Conocéis alguna academia de gáelico?