
El capítulo fue escrito por “el hombre del apellido impronunciable”, así lo llamamos en casa, Cherry Chevapravatdumrong y fue dirigido por Dominic Polcino. Gente como Drew Barrymore, Patrick Stewart o Ashley Tisdale prestaron sus voces para diferentes personajes.
La trama recuerda mucho a la película Cluedo. Aprovecho para recomendaros esta película de misterio, humor y enredo con un Tim Curry genial en el papel del mayordomo. Sigamos. La historia también está emparentada con: And Then There Were None ( Diez Negritos) de Agatha Christie. Como siempre tendremos muchas referencias a la cultura popular, como cuando hablan de Dentro del Laberinto o de Pesadilla en Elm Street. Destaco el momento en el que Brian y Stewie juegan a las sintonías de series.

Tras descubrir quien les ha invitado a la mansión empiezan a producirse las muertes. Los personajes son presa del pánico y la paranoia y para colmo no pueden escapar de la mansión porque el puente ha sido destruido. En una noche de tormenta y terror los Griffin y sus amigos tendrán que sobrevivir y descubrir al despiadado asesino que se esconde entre ellos. El final es evidente, quien ha visto muchas películas de misterio y asesinatos sabe que el malo nunca es a quien se culpa, pero no por típico deja de ser efectivo. Además lo que sucede al pie del acantilado nos devuelve a un Stewie que hace tiempo que no aparece.
Un gran capítulo, una historia sólida y bien narrada y humor ácido e hiriente, irreverente y bochornoso. Family Guy ha vuelto. Cuanto me alegro.