He nombrado a Borrell: los nacionalistas catalanes se han enfadado.
He nombrado a Carmen Calvo: todo el mundo se ha descojonado. Y no lo entiendo. Sí, ya sé, ha dicho frases míticas.
Pero es que ella es feminista y tiene ese gracejo andaluz. Yo soy feminista y tengo un body de impresión. Y entre Bego y yo vamos a dejar la Moncloa hecha un primor: tenemos 500.000 euros para ello.
Eso sí, de mi doctorado no tengo nada que decir. Sólo que soy muy transparente. De mi master tampoco tengo nada que decir: