El pez fue el símbolo de los primeros cristianos. La palabra "pez", en griego "ichthys", se consideraba además el acrónimo de "Iēsoûs CHristós THeoû hYiós Sōtér", esto es: "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador".
Comencemos en el siglo I de nuestra era. Nerón plantea un nuevo plan de urbanismo para construir su Domus Aurea en el centro de Roma. Para eso hay que prender fuego a la ciudad (o no enviar a los bomberos a alguno de los cotidianos incendios de la ciudad). La gente no puede saber esto así que culpa a un grupo sedicioso y peligroso. En ausencia de cristianos, y descartando a los judíos (en nuestro tiempo pudo haberlos acusado y no lo hizo), tan solo una minoría podía pagar el pato, los mitraístas. Lamentablemente para Nerón, el culto a Mitra estaba muy extendido entre el ejército y en Roma había seguidores de esa religión bien relacionados con altos cargos del ejército y de la administración. Sería mala idea atacarles. Probablemente Nerón podía haber optado por culpar del incendio a alguna familia senatorial en horas bajas: alguien bien colocado que tuviera muchos competidores dispuestos a lo que sea por repartirse el botín. Por lo tanto, este episodio del incendio de Roma nos pasaría desapercibido en el 2767 a.u.c.. O bien no le concederíamos mayor importancia.Peter Ustinov es Nerón en Quo Vadis (1965).
No hay motivos para pensar que sin cristianismo otra secta ocuparía exactamente su nicho ecológico en el Imperio. La religión romana se caracterizaba por absorber cultos menores. Había una religión de estado y el estado entre sus trámites administrativos incluía ceremonias religiosas. En las causas de la crisis del siglo III dudo que se pueda incluir al cristianismo como factor desestabilizador. Los historiadores defienden que la causa más importante de la crisis del siglo III es la inflación: cae el precio del dinero debido a que se dispara el gasto público. Es la época en la que varios generales se postulan a emperador y para recabar lealtad han de pagar a sus tropas. La moneda se envilece, los precios suben, el comercio se ve afectado por una mayor inseguridad en el transporte. La obtención de riqueza de la clase alta funcionarial comienza a evolucionar paulatinamente de obtener réditos por administrar servicios públicos de las ciudades a obtenerlos de las haciendas rurales. Comienza un feudalismo rudimentario y la primera gran migración ciudad-campo, lo que para un imperio basado en el concepto de ciudad, resulta un veneno que lo irá consumiendo poco a poco.Diocleciano.
Esta situación se ve frenada por la aparición de Diocleciano, que tuvo la suerte de contar con más lealtades en el momento adecuado. El éxito militar de Diocleciano y la firma de un tratado de paz con los sasánidas devolvió un fuerte liderazgo al imperio. Estamos en el siglo IV, en nuestra época el cristianismo ya es una religión notable y por ello perseguida. Las religiones provocan un conflicto de lealtades y por eso deben ser perseguidas por la autoridad. Pero en nuestra ucronía no tenemos cristianismo. Podemos pensar en que hay un culto a Mitra que prospera en ausencia de competencia cristiana. Este culto a Mitra, aunque diferente de la religión pagana oficial, era aceptado por la autoridad religiosa estatal e incluso se puede relacionar con el culto al Sol Invicto.Aquí tengo que introducir una idea extraña. Supongamos que las religiones siguen un proceso de cambio similar al ciclo de desarrollo de la ingeniería del software. Así, al principio de los tiempos, las sociedades de cazadores-recolectores rendían un culto supersticioso a lo que les rodeaba: el sol, la lluvia, el árbol, la vaca… Esto va evolucionando hacia el culto animista y de la superstición se pasa a la primera forma de religión. Tras esta primera forma de religión animista (la lluvia y la vaca albergan espíritus, voluntades en su seno, son "algo más" que cosas), la sociedad sedentaria organizada traslada estas deidades a algo más útil para la clase sacerdotal. Aparecen los cultos politeístas y las estatuas de vacas y cocodrilos pasan a tener características humanas: ya sea ropas de sacerdotes o cabezas de reyes. Pero cuando los reinos antiguos se expanden, la gente tiene la manía de preferir el culto local.
Libro de los muertos.
El buen gobierno requiere entonces la unificación de las distintas preferencias religiosas que alberga. Aparecen entonces las primeras formas de monoteísmo: ya sea un monoteísmo puro o uno que tan solo signifique la primacía de un dios sobre el resto del panteón (el hinduismo tiene mucho de esto y Alá no olvidemos que viene de la unificación del culto politeísta árabe).En nuestra ucronía voy a hacer un poquito de trampa y voy a suponer que el culto a Mitra o al Sol Invicto es esta forma de monoteísmo que tiene éxito sobre el politeísmo pagano romano. Todo el trastorno religioso y social que causa el cristianismo desaparece. Y de paso ya tenemos navidades, hogueras de San Juan y domingos festivos (tres grandes inventos).
Yeah!
Hulk Hogan y El Último Guerrero agotan las entradas de los anfiteatros que rodean el mar Mediterráneo en el siglo V, pero hordas del este ponen al límite un imperio que no está dividido en dos porque no hay un cristianismo de éxito en oriente. Es más, en las provincias orientales no existe el impulso al griego como lingua franca porque no hay la necesidad de evangelizar. Así, aunque el griego continúa siendo lengua de estudio y lugares como Atenas y Alejandría son ciudades donde se reúne la élite filosófica, el latín se va abriendo paso por Grecia, Asia y Siria.Nope.
Las hordas del este, azuzadas por pueblos de extremo oriente que no han podido con el Imperio Chino, llegan a los limes del Danubio. Carne de cañón barata para aliviar el peso del gasto militar romano. Roma o Rávena pactan con estas hordas la cesión de terreno a cambio de alianzas militares. Con la derrota de los hunos bajo el estandarte del Sol Invicto ya no hay un enemigo común que una a romanos y bárbaros. Los bárbaros se vuelven un problema porque tienen fuerza militar y suponen una legitimidad de poder en disputa con el poder central romano. Podemos especular con que hay varias guerras internas en el Imperio. E incluso por momentos algunos grupos bárbaros obtienen cierta independencia de Roma. Pero sin cristianismo ocurre algo distinto a lo que podíamos imaginar.El éxito del cristianismo en nuestra época se basó en la formación de una estructura orgánica a imitación de la estructura imperial. Patriarcas de la Iglesia sobre obispos provinciales. El poder que estos obispos podían alcanzar les hacía proclives a pactar con bárbaros de su provincia, para, una vez convertidos al cristianismo, transformarse en el instrumento de independencia de esa provincia. Cristianismo y barbarismo significaba cierta garantía de quebrar el poder de Roma. Pero aquí no tenemos cristianismo, no hay obispos que actúen defendiendo intereses de la Iglesia, sino funcionarios romanos (nobles locales) que no van a permitir que los come-espinacas con trenzas les quiten lo que es suyo.
Laoforium tardatur!
Ya sabéis que soy fan de Mayoriano por lograr victorias militares contra todos los pueblos bárbaros en 451. Esta especie de Belisario de Occidente estuvo a puntito de cambiarlo todo. No voy a hacer trampas y decir que en esta ucronía Ricimero no le corta la cabeza, pero sí usaré el tema del poder militar romano. ¿Y si el diezmo para los pobres y enfermos no lo cobrara la Iglesia, sino la Hacienda Pública? ¿Y si las donaciones y herencias que recibió la Iglesia del siglo V van en nuestra ucronía a los templos al Sol Invicto, al Estado Romano? Quizás, sólo quizás, las arcas romanas estarían en una posición marginalmente mejor para poder pagar soldadas a los legionarios. Los nobles romanos locales tendrían un poder marginal mejor para hacer frente a las bandas de germanos. Puede que en el año 2767 a.u.c. no conociéramos la palabra "guerra" y en su lugar, del latín bellum, diríamos belo, o algo así. Ya sabéis a qué me refiero.Típico mapa inútil que aparece en los libros de texto.
Aunque en esta ucronía propongo motivos económicos que favorecen una mayor duración del Imperio, no olvido que el Imperio Romano de Occidente no cae por culpa del cristianismo. Así, el que no haya cristianismo no impedirá que finalmente Roma caiga ante bárbaros que chapurreaban latín y adoraban al mismo dios que el emperador. Y como en nuestra ucronía el Imperio no se dividió, estos bárbaros también aposentan sus traseros en Grecia, Asia, Siria y Egipto. El caso de estas dos últimas provincias será distinto y hablaré después de ellas. Por ahora incluyamos a Grecia y Asia en el paquete de Hispania, Italia, Britania y Galia.Ya sea por el ascenso del poder de los nobles locales, ya sea por el poder de los caudillos bárbaros, Roma desaparece como entidad política. Aquí no sé si hacer trampa y decir que el título de Sumo Pontífice permanece como figura de referencia. Para hacerlo complicado diré que no. Si la religión usaba la misma jerarquía del Imperio, al desaparecer ésta, desaparece la organización de la religión. Esto no impide que la gente romana siga con su culto al Sol Invicto, con sus hogueras de San Juan y con su día de difuntos. Aparecen de forma rudimentaria ciertos reinos con la economía feudal que comenzó con la crisis del siglo III.
Meh.
Mientras tanto, en Arabia, poblada (por aquella época de división en Roma en nuestra ucronía) por beduinos y nómadas, con escasas ciudades conectadas por el comercio de caravanas, aparece un caudillo que dice tener una visión de Ahura Mazda. Esta visión le impele a expandir la verdadera religión, una que mezcle mitraísmo y zoroastrismo. El zoroastrismo era la religión mayoritaria entre los persas sasánidas y el mitraísmo era seguido en las antiguas provincias romanas, en la época ya divididas bajo diversos caudillajes. Nuestro caudillo unirá al culto al Sol Invicto, el concepto de resurrección de los muertos de los zoroastras. Y escribirá un libro en árabe, el Corán, que será una reescritura del Avesta.Los pueblos politeístas de Arabia encuentran un motivo de unidad en la nueva religión monoteísta y un momento propicio en la decadencia del norte. Pero el Corán, al estar basado en el Avesta zoroastra, empuja a los árabes a oriente para luchar contra los daevas (dioses hindúes, demonios para los persas). Como la religión no es el único motivo de expansión, también conquistan Siria y Egipto, al fin y al cabo hay que pagar el jornal a los muchachos. Pero no van mucho más allá, los romanos rezan al mismo dios. Pueden esperar.
El Imperio Sasánida cae y pese a lo complicado de cruzar Afganistán y Pakistán, el sultanato de Delhi se establece algunos siglos antes que en nuestra época. Esta nueva religión que llamaremos islam por ahorrarnos dolor de cabeza, tendrá mucha más importancia y seguidores en la India que en nuestra época. ¿Y qué está pasando en occidente? Pues que en España al no haber invasión no hay Reconquista y en Alemania al no haber sumo Pontífice no hay Sacro Imperio. Las luchas por el poder se suceden en el reino de los francos. Irlanda nunca se evangeliza y por tanto no habrá monjes irlandeses en Escocia que civilicen Gran Bretaña. Lo que conocemos como Inglaterra tendrá que esperar sumida en guerras de caudillos a la llegada de los normandos.
Problema: sin cristianismo los normandos no son esos vikingos cristianizados que aunque traviesos no dejan de ser buenos chicos. Las invasiones vikingas cesaron en nuestra época tras un heterogéneo proceso de fatiga militar, conversión al cristianismo y obtención de buenas tierras agrícolas (Normandía por ejemplo). Si el culto al Sol Invicto ocupa el lugar del cristianismo, podemos especular con que los vikingos finalmente se conviertan. El problema es que esta religión no es evangelizadora. Las villas occidentales siguen teniendo cosos de madera donde hay exhibiciones de combates y corridas de toros. Estas villas, sobre todo las costeras, levantan defensas ante las incursiones de los hijos de Odín. Pero la historia de los vikingos, que es necesaria para comprender el origen del reino de Inglaterra, carece de relevancia en nuestra ucronía. Sí, algún caudillo normando puede que tenga éxito aplastando los reinos sajones, pero carece de interés en esta época.
Lo que nos interesa es qué ocurre con los monasterios. No hay monasterios. No hay códices iluminados y mucho menos el primer libro impreso será una biblia. Aunque el cristianismo haya sido crucial en nuestra época para la aparición de la Escuela de Traductores de Toledo. Esto no quiere decir que los motivos de crear esa escuela, de hacer mecenazgo para copiar textos de Aristóteles y de otros filósofos, no permanezcan. En el Imperio Bizantino se siguió filosofando siglos después de la caída de Roma. En nuestra ucronía Roma aguanta unos siglos más, los reinos feudales tienen más reciente esa herencia filosófica del pasado e incluso esa herencia forma parte de su acervo intelectual. La unidad tardía del Imperio propicia una mayor comunicación en el momento álgido de la escuela neoplatónica. No hay motivos para pensar que no haya escuelas de filosofía en la costa del Mediterráneo. Probablemente la escolástica pueda encontrar su sitio no de la mano de monjes filósofos sino de la mano de tutores filósofos. Tutores que educan a los hijos de los reyes a modo de lo que hacían los pedagogos griegos con los hijos de los nobles romanos. No habrá Fe, Esperanza y Caridad, pero sí Templanza, Justicia, Fortaleza y Prudencia.
Porque no olvidemos que en el ámbito de lo moral, sin cristianismo la cosa habría cambiado mucho. Si en nuestra época relacionamos "lo bueno" con ayudar al desvalido, proteger al inocente y demás directrices de Robocop, no es por casualidad. El concepto de "bondad" nos parece natural después de dos milenios de matraca de la Iglesia. Que luego por otras vías se llegue a las mismas conclusiones de "bondad" es otro tema. En nuestra ucronía la sociedad puede que sea un poquito más violenta, un poquito más lujuriosa y un poquito más urbana. Y por "poquito" quiero decir "muchito". Mientras el tutor de un noble de Hispania llega a Alejandría en busca de novedades literarias (novedades, no antiguos textos) observa cómo unos tipos en camello entran en la biblioteca y le prenden fuego. Hora de volver a casa, capitán, no sin antes recoger el lote de esclavas númidas que nos encargaron. Al menos no haremos el viaje en vano.
Alejandría (fuente).
¿Sin cristianismo habría Reconquista? Como ya ocurrió en cuestiones precedentes, la religión no es siempre la causa más importante de los conflictos. Botín, honra y poder son también causas válidas para explicar por qué la gente va a la guerra. Podría exponer un paralelismo burdo entre el papel unificador de los reinos cristianos que desempeñó la religión y simplemente trasladarlo al culto al Sol Invicto. Pero como aquí no estamos para cosas (tan) burdas, paso directamente a lo que nosotros conocemos como Renacimiento.Tengo que dar por hecho que existe algo parecido a la Reconquista, porque si no, no podría haber Renacimiento. La competición de Aragón con Castilla, llevó a esa Corona a expandirse por el Mediterráneo. Y como respuesta, no sólo apareció la Leyenda Negra sino un incipiente capitalismo mercantilista en las ciudades italianas. Por otra parte, suponiendo que existiera Portugal (al fin y al cabo no hubo motivos religiosos para su independencia), en ausencia de Reconquista difícilmente tendría motivos para expandirse hacia Cabo Verde y África. Es más, el gran problema que impide el Renacimiento no es la falta o no de Reconquista en la península Ibérica, sino la falta del Gran Turco en Estambul. La Era de los Descubrimientos que cambiaría la concepción del hombre y el mundo tiene una importante causa en la necesidad de Castilla de evitar al Turco y llegar a Oriente por otra ruta.
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Por otro lado tenemos que no hay Reforma Protestante porque no hay contra qué protestar. Tampoco hay Iglesia Anglicana porque Enrique VIII puede divorciarse con quien le dé la gana. El matrimonio fue sacramentado por el cristianismo. En ausencia de este, continúa teniendo el carácter mercantil y social que tenía en la época del Alto Imperio.Así que con la dificultad planteada por la Reconquista y el Renacimiento, esta ucronía llega a su fin. Sabemos que las ucronías cuanto más se alejan del punto de divergencia más factores precisan tener en cuenta y menos relacionadas con la historia se vuelven.