Título original: Better Off Friends
Autora: Elizabeth Eulberg
Editorial: Alfaguara
Páginas: 312
Gracias a: 3QBLMX
Comprar en: Gandhi
Goodreads
¿Es posible que un chico y una chica sean sólo amigos? ¿O están siempre a una pelea de no volverse a hablar jamás y a un beso de distancia del verdadero amor?Mi opinión
Macallan y Levi se hicieron amigos desde el primer momento en que se vieron. Todo el mundo dice que los hombres y las mujeres no pueden ser sólo amigos, pero ellos dos lo son. Se quedan juntos al salir de la escuela, comparten un montón de bromas que sólo ellos entienden, sus familias son muy cercanas, y Levi, incluso, sale con una amiga de Macallan. Su relación es platónica y feliz de esa manera.
Con el tiempo ambos se dan cuenta de que no estaría nada mal ser los mejores amigos si no se interpusiera uno en el camino del otro. Sucede que los chicos no invitan a salir a Macallan porque piensan que anda con Levi, mientras él pasa demasiado tiempo bromeando con ella, y tal vez no lo suficiente con su novia. Entonces los demás no pueden dejar de preguntarse si ellos son más que amigos o si así nada más están mejor, sin complicar las cosas aún más.
Macallan y Levi son mejores amigos. Estos dos nos cuentan la historia desde su punto de vista y desde la primera vez que se vieron. Es bastante gracioso ya que esta narrado en primera persona por Macallan un capítulo y por Levi el otro.
El tema del libro en si es un cliché pero la autora supo manejarlo a su manera y demostrarnos que algunos clichés todavía pueden ser buenos.
Entre capítulo y capítulo hay una hoja gris con una conversación entre Macallan y Levi en el futuro, como si estuvieran recordando anécdotas pasadas, amé eso (aunque mis manos se manchaban de la tinta gris muy fácilmente).
El problema entre una amistad así son siempre los celos. A Macallan no la invitan a salir porque piensan que esta con Levi y las novias de Levi están celosas de Macallan.
Es un desastre, pero una buena historia.
“Silence fell between us. This was a common occurrence whenever we’re alone. When you’re comfortable with someone, you don’t need to always fill the void with noise. I liked it when we would just be.”Esta es la clase de historia que me frustra y me hace querer abofetear a ambos personajes y decirles que abran los ojos o algo, pero por alguna extraña razón no los detesté tanto.
La historia es ligera, súper amena, demasiado divertida y un poco dramática al final. Elizabeth no me decepcionó con este libro.
Amé a Macallan, es la típica chica loca y divertida que siempre tiene una sonrisa.
Y luego Levi, que fue un idiota pero también lo amé porque es demasiado lindo como para odiarlo.
Me divertí bastante leyendo esta historia, una de mis partes favoritas es cuando le baja a Macallan pero Levi no tiene ni idea y oh Dios, es tan divertido.
No tengo mucho que decir, lo leí muy rápido porque la historia de estos dos me absorbía. Siempre he querido tener un mejor amigo hombre, en la primaria tenía uno pero se mudó y perdimos contacto, en la secundaria fueron puras chicas y ahora en la prepa me junto más con hombres (admítanlo, son más divertidos y locos) pero ninguno es como mi mejor amigo. Olvidando mi vida personal y volviendo al libro, les digo, es una lectura fresca de una tarde que te sacará más de una carcajada.
Se los recomiendo a todos los amantes de un cliché buen escrito y de una historia divertida y amena que te dejara con una sonrisa al final.
Le quería poner un tres. De hecho se lo puse cuando acabé. Les juro tenía toda la intención de dejarlo así… pero a escriture fresa, amena y divertida de Elizabeth me hizo cambiar de opinión al final. 3.5 que quise redondear a 4 porque estos dos chicos se quedaron en mi corazón.
Sobre la autoraWeb | Twitter | Goodreads
Nació y creció en Wisconsin. Más tarde tomó rumbo a la universidad de Siracura y luego se estableció en Nueva York, donde desarrolló su profesión en el sector editorial. Trabajó en el departamento editorial de Scholastic y actualmente está en Little, Brown, donde es la Directora de Publicidad Global de Stephenie Meyer. Vive a las afueras de Manhattan con sus tres guitarras, dos teclados y una baqueta. Mientras acopiaba documentación para su novela El Club de los Corazones Solitarios, intentó renunciar a los chicos para siempre. No funcionó.Mi puntuación