No voy a recrearme en todas las cosas positivas que percibo en mi George porque para eso os puedo remitir al magnífico post que escribió Pablo en este blog en el que enumera los parabienes que exhibe el actor para que también le guste a los hombres: “Por qué (también) nos gusta George Clooney”. Mi intención era recapacitar el por qué de los gustos respecto a hombres. Es decir, a mí me han atraído el tipo de hombres que representa George Clooney desde que era una canija. Muy hombres, muy morenos, con los rasgos muy marcados, muy fuertes... tenía un compañero que me decía que a mí lo que me gustaba eran los camioneros. No es eso, pero entendía por dónde iba. Me gustan los tíos muy tíos. Nunca podría fijarme en un Guti o un Beckham.
Siempre han existido dicotomías en esto de los ídolos, desde que yo empecé a fijarme en los actores, cantantes, futbolistas. De joven estaban aquellas a las que les encantaba Tom Cruise y las que se morían por Rob Lowe (por supuesto, yo estaba entre las segundas, ese actor tan atractivo que cayó en desgracia cuando se filtró una cinta en la que se le veía manteniendo relaciones sexuales con dos mujeres, una de ellas menor).
Ahora podríamos encontrar esta diferenciación (a rasgos generales) entre aquellas a las que les enamora Brad Pitt o aquellas a las que les gusta George Clooney. Este tipo de elecciones, ¿indica algún tipo de representación de la personalidad de la mujer que hace esta elección entre un tipo más dulce, más sensible, y otro más duro (al menos físicamente)? ¿Somos más fuertes las que optamos por el último tipo, menos femeninas, o al contrario, necesitamos más protección por eso nos atraen ellos...? No lo sé, pero si me parece claro que desde que empezamos a tener sentimientos sexuales hacia otras personas se repite un patrón claro sobre aquellos que nos provocan pasión y excitación. Mi niña, que ahora tiene 11 años y ya se ve claramente por dónde va, cuando tenía tres y cuatro añitos, le hacía ojitos a un camarero portugués tipo Figo del bar al que íbamos frecuentemente, se ponía nerviosa cuando él le hablaba y roja como un tomate cuando él le decía lo guapa que era, incluso llegó a regalarle algún dibujo que él todavía guarda con mucho cariño. Mi sobrina de año y medio se queda loca mirando a mi chico que es un pedazo tiarrón... (me estoy dando cuenta de que me rodeo de mujeres o “proyectos de” que son muy parecidas a mí, madre mía, que fuerte)
Pues eso, que sea por lo que sea que nos atrae un determinado tipo de hombres (o mujeres en el caso de ellos, que también tienen que optar entre mujeres más “princesitas” y las que son más decididas, más independientes) a mí me encantan los hombres, hombres, y Clooney es mi dios... Voy a ver si le echo unos rezos y logro levitar como Santa Teresa...
P.D. A la que le guste George Clooney no puede dejar de ver “Los Descendientes”, película que protagoniza y en la que hace el papelón de su vida...