Las figurillas extraterrestres de Ojuelos son un montón de figuras pequeñas de piedra que, se asegura, son cerámica de alguna cultura prehispánica. Según Extranormal, Maussán y uno de sus promotores iniciales, el médico Pablo E. García Sánchez, ese pueblo ancestral no es otro más que el mítico Aztlán.
Lo que se dice
La historia del supuesto descubrimiento ha cambiado conforme pasó el tiempo (y conforme fue logrando notoriedad para los principales vendedores de misterio del país), sin embargo dice más o menos así, de acuerdo a García Sánchez y otros vendedores de humo: en el poblado de Ojuelos, hace unos años se realizó el hallazgo de extrañas figuras de cerámica de la que se presumió tenía origen prehispánico. Lo peculiar de las figuras era que en ellas parece mostrarse indígenas de la región entablando contactos con extraterrestres. Las figuras muestran rostros de lo que se interpreta como alienígenas grises y platillos voladores. Las "investigaciones" de García Sánchez y otros ayudaron para encontrar más figurillas (dependiendo del sitio en el que usted busque, el número de figurillas va de 300 a 3,000), la identificación de por lo menos tres cráneos de alguna especie desconocida (presumiblemente extraterrestres) y la conclusión de que la zona árida de Ojuelos es el punto origen de los mexicas, es decir, la mítica ciudad de Aztlán. Las piezas también parecen mostrar caras de extraterrestres en medio del calendario azteca. Ojuelos, se nos dice, fue también una zona muy transitada de diversas culturas de Aridoamérica y Mesoamérica (y, qué raro, de distintas épocas al parecer) tales como sioux, cheyennes, hopis, mayas, mexicas, olmecas, teotihuacanos, mixtecos, huastecos, chichimecas, etc.
El motor de búsqueda de Google es otra buena evidencia de cuánta popularidad está alcanzando un caso que, desde sus inicios, es ridículo.
De acuerdo a los "informes", las figurillas fueron analizadas con métodos de Carbono 14 (?), llegando a la conclusión de que éstas datan de por lo menos 27,000 años. En un principio, las redes sociales, así como diarios locales (tales como el periódico La Jornada Guerrero), eran los únicos lugares donde se promocionaban. Después el reconocido (por su incompetencia) ufólogo mexicano Jaime Maussán presentó un especial en su programa Tercer Milenio, siguiéndole después el show de paranormalistas de Extranormal. Ahora, reconocidos vendedores de humo internacionales, tales como el "arqueólogo espiritual" de origen austriaco Klaus Dona y el teórico del pseudocientífico Proyecto Resonancia Nassim Haramein, han mostrado las figurillas de Ojuelos como un misterio auténtico. (Estos dos magufos han presentado las figuras de Ojuelos como objetos arqueológicos de Centroamérica, nunca mencionando a México, y mucho menos al grupo Nahui Ollin, la asociación de García Sánchez).
Los integrantes del grupo Nahui Ollin han afirmado en entrevistas actuales que buscan que organismos e instituciones como el INAH, presten atención a sus reclamos, siendo que con anterioridad habían expresado que no querían que el INAH, y el gobierno en general, se entrometiera en el asunto.
Si usted quiere seguir consumiendo más humo de mala calidad, aquí le paso un enlace a uno de los videos de Maussán; acá su continuación. Por acá pueden ver la exposición de varias figurillas en el sitio Galactic Resonance, en la cual se afirma que la dichosa cerámica extraterrestre es de Centroamérica. Aquí la presentación del caso en Extranormal. Y si no ha sido suficiente, aquí la entrevista con el presidente de Nahui Ollin (yo, sinceramente, no he sido capaz de verlo completo. Sencillamente no puedo con tanto):
Lo que se ha buscado (y encontrado)
Como ya he mencionado, el caso no era más que una cosa de risa entre algunos ciber-amigos míos. El licenciado en Historia y vocal de la asociación Xalixco para el estudio y preservación del patrimonio cultural de la región, Eduardo I. Chávez Camargo, me comentó que a simple vista los objetos de cerámica se ven como una vulgar estafa. El material del que parecen estar hechas las piezas ni siquiera corresponden con el tipo de cerámica usada en el Occidente de México (es decir, los municipios de Nayarit, Colima, Guanajuato, Michoacán y Jalisco), mucho menos de los Altos de Jalisco, donde la cerámica suele ser de color rojizo, café o negro (las piezas extraterrestres son incluso doradas).
El investigador escéptico de ovnis, Leopoldo Zambrano Enríquez, interesado en saber qué es lo que el INAH podía comentarle sobre el caso, mandó una carta preguntando sobre el asunto. Aquí lo que el INAH contestó:
Y acá lo que el Centro INAH Jalisco dijo al respecto:
Las cosas que resaltan en la respuesta del INAH son 1) que no existe registro alguno de zonas arqueológicas en Ojuelos, Jalisco, 2) el INAH ni siquiera se ocupa de "casos extraterrestres" y, 3) hasta donde reconoce, no existe registro arqueológico que demuestre nexos entre extraterrestres y zonas arqueológicas en el "Cerro del Toro", Ojuelos, Jalisco.
El supuesto cráneo extraterrestre de Ojuelos
se parece bastante a Jar Jar Binks de Star Wars.
En conclusión
El caso de las piezas de Ojuelos es completamente un fiasco, una vulgar estafa, una tomadura de pelo. Todo lo que asegura el grupo Nahui Ollin, presidido por García Sánchez, es totalmente imaginario, al demostrarse sus anacronismos e incoherencias con el conocimiento en arqueología de Jalisco, cerámica e investigación científica (mira que incluso que se afirme que a las piedras se les hizo pruebas de Carbono 14, siendo que dicha prueba se aplica solamente a organismos vivos o que estuvieron vivos, es un auténtico insulto para aquellas personas que de buena fe pensaron que había "algo interesante" ahí).
Y aquí apreciamos a un extraterrestre en
"la oficina de asuntos sin importancia."
En lo que a mi respecta, no hay nada más qué decir sobre un caso que de mero chisme de redes sociales nunca debió de pasar. Como dije desde el principio, ya estoy cansado. Cansado de ver cómo es que estos vulgares estafadores adquieren fama y se visten del prestigio que nunca tuvieron.