Bromas a parte, cuando llegué a casa después de haber tenido una mañanita movidita, me encontré en el rellano de la escalera que comparto con mi tía la caja que contenía los diez libros, material fresco para mis inexistentes estanterías, porque están ubicadas donde no puede haber ningún libro por motivos de salud... ay cosas incongruentes sí, pero así es la vida y mientras me reorganizo y veo como puedo situarlas, se me amontonan en todas partes.
Al abrirlo me encontré con una carta del equipo que me felicitaba por el premio y me deseaba que disfrutara de la lectura y eso es lo que me propongo hacer cuando termine con mi lista de libros pendiente de lectura, que es un pelin larga, y encuentre tiempo para dedicarle a la lectura, porque hay día que me tengo que conformar con 10 minutitos que me saben a poquísimo, aunque hubo un tiempo en que esos mismos minutos me sabían a gloria, pero ahora tengo muchos libros que me apetecen leer y además como son de préstamo bibliotecario la mayoría tengo un plazo para hacerlo.
No todos son libros de temática que suela leer, hace tiempo que no leo clásicos, sin embargo me he entusiasmado y mucho cuando he visto la edición cuidada de Guerra y Paz de Tolstoi, un libro que me gustó mucho cuando lo leí en mi época universitaria, y que me ayudo a comprender la historia de su tiempo. Recuerdo haber leído muchos clásicos en aquellos días, y sobre todo rusos.
El otro libro clásico El libro de los snobs de Tackeray, no lo he leído, y como no es muy largo puede que lo acometa cuando sea el momento oportuno. Los últimos días de Pompeya, me han hecho pensar y mucho en Sonia, del rincón del Libro, no me preguntéis porque, debe ser porque le entusiasmó Roma y veo que suele leer bastante literatura histórica que últimamente brilla por su ausencia entre mis lecturas.
También hay libros de temática actual, como el dedicado a los principes, que había visto en librerías y bibliotecas, y si tengo que ser sincera alucino con la cantidad de libros que le están dedicando a la figura de Letizia Ortiz, que leeré algún día para ver que se cuece detrás de este tipo de literatura.
El que seguro que no leeré y regalaré, a no ser que le apetezca a mi hijo mayor, es el de Vicente del Bosque, porque no me gusta el fútbol, así que no le veo ningún interés a conocer su método. Aunque tengo que reconocer que eso de que aplique las enseñanzas del conde Lucanor al fútbol me causa una insana curiosidad. Y el que seguro que si que cae y antes de lo que pienso, es el de Ferran Adrià, porque es un cocinero al que admiro, que ha sabido hacerse a si mismo, y la cocina es una de mis pasiones, aunque no este a la altura de este magnifico cocinero.
Iván cuando me envió el correo para avisarme de que ya había depositado el paquete, me pidió que me hiciese una fotografía con los libros para colgarla en el blog de Libros y Literatura y de paso poder justificar a las editoriales que cumplían con los envíos. Tengo que reconocer que este ha sido el paso que más me ha costado, me gusta la fotografía pero no salir en ellas, no soy nada fotogénica, y al final cuando me conocen terminan preguntándome quien es la persona que sale en las fotos, ( a que sí chula). Después de muchas pruebas, al final he optado por una fotografía algo trucada, se me ve pero sólo en parte, espero que le sirva a Iván, porque superar la vergüenza ha sido un paso muy importante para mí. Me podéis ver en mi rincon de lectura, un rincón para el que tenía muchos planes antes de que me despidieran, como poner una estantería de pladur para aprovechar el rinconcito y que se ha quedado en eso en planes, pero que espero algún día cumplirlos, porque mi marido ya había dado su consentimiento.
No se si os llamará la atención algún libro, yo prometo reseñas, pero no cuando podré hacerlas, se me amontonan las reseñas por escribir y como no los libros por leer...