Revista Cultura y Ocio
Esta tarde, en Herrera del Duque sobre las 19 horas, han atropellado a un perro en la calle Mendizabal y se han dado a la fuga.
Me parece triste que el que ha cometido el atropello no se preocupara por el estado en el que ha quedado el animal, ni tan si quiera ha hecho por avisar a los dueños o a los vecinos de tal accidente. Tan sólo se ha ido dejando al animal malherido sobre la calzada, el cual ha muerto por el fuerte impacto.
No sé si será un delito o no, vale que no han atropellado a una persona, pero era un ser vivo apreciado por sus dueños. Al cual no podrán reemplazar nunca. Quien haya tenido mascotas entenderá mis palabras.
No trato de juzgar ni de encontrar a quien lo ha hecho. Pero espero que no duerma bien por el recuerdo, no ya del animal agonizando en la calle, sino del dolor que han sentido sus dueños al descubrirlo y del que sentirán cuando lo llamen y no obtengan respuesta.
Bien se podía haber parado, al menos, para comprobar el estado del animal y tratar de encontrar a sus dueños. No sé en qué ambiente social se habrá criado esta persona pero pedir disculpas por un accidente, es de lo más normal.
En fin, espero que esta persona nunca tenga que pasar por algo así para que llegue a comprender lo que está mal y lo que está bien.