Homeland ha sabido jugar muy bien sus cartas y ha remontado a la perfección: buenas
escenas de acción, tensión al estilo Homeland, secretos y mentiras, un poco de romance y un cliffhanger para terminar la temporada. Bien. No está mal. Pero ya no es Homeland. Ya no. No es la serie por la que yo aposté, esa serie que contaba como una agente de la CIA bipolar intentaba desenmascarar a un marine americano, que había sido prisionero de Al Qaeda y sobre el cual tenía la leve y seria sospecha de que fuese un traidor de la patria.Si algo nos ha enseñado Juego de Tronos es que nadie es imprescindible en una serie, pero yo no quería ver una serie más sobre la CIA. Me interesaba el tema del soldado americano cambiándose de bando, porque nadie se había atrevido antes a mentar aquella
herejía. Recordad que Estados Unidos "es tierra de libres y hogar de valientes" (the land of the free and the home of the braves) y que uno de los suyos se pasase al bando enemigo, era cuanto menos sorprendente.Toda esa concepción ha desaparecido. Ahora es una serie sobre la CIA, perdón, una buena serie sobre la CIA. Pero he de confesar que los balbuceos de Carrie empiezan a cansarme. Me encantó la idea de que le diesen más papel a Quinn (Rupert Friend), pero no de la manera que lo hicieron, aunque parece que a final de temporada es el Quinn de siempre.
Hay cosas que no me acaban de encajar. Vale, Brody no está, Brody se fue, pero ¿qué pasa con la bomba de Langley? Vale que Carrie ha dejado de buscar quién fue, pero ¿la
serie también? ¿Nos vamos a quedar sin saber quién fue? ¿O sí se dijo en su momento y yo no me enteré por el shock de lo de Brody? MI NO ENTENDER.Sigo y seguiré viendo la serie porque es buena y me sorprende. Pero no es la serie que en su día fue. Me quedo con esas dos magistrales primeras temporadas y las veré una y otra vez.
P.S: la sorpresita del capítulo 6 de la temporada 4....ESO NO SE HACE!!!