Llegamos a Myanmar con las expectativas muy altas. Éste será el 13º país que visitemos este viaje, que cumplirá un añito de duración durante este mes de Enero. ¡Y parece que fue ayer cuando nos fuimos! Y como todo lo que hemos oído de Myanmar es bueno, ¡venimos con fuerzas y ganas! Myanmar es en teoría el país más virgen y menos explotado de todo el Sudeste Asiático, abierto para el turismo hace no demasiados años.
Aterrizamos en Yangon desde Bangkok, como casi todo el mundo que no cruza por los escasos 2 o 3 pasos terrestres abiertos que existen. Es curioso que, pese a tener frontera con 5 países (Bangladesh, India, China, Laos y Tailandia), tan sólo éste último tiene abiertas las fronteras con Myanmar. Pese a que existe también un paso a la India, hoy por hoy son necesarios permisos especiales que ascienden a los 150-200 US$, por lo que hemos oído.
Nada más pasear por Yangon, la principal ciudad de Myanmar (¡que no la capital! ¿Alguien sabe cómo se llama?), ya saboreas algo distinto, y más si vienes de Bangkok, primerísimo mundo en comparación. La ciudad no es que sea bonita, que no lo es, pero tiene vida y esencia local. La gente te mira al pasar. Muchos saludan, la mayoría te sonríen. Los birmanos son de sonrisa fácil, sólo tienes que medio esbozar una y en su cara se dibuja una amplia sonrisa. Son por lo general gente sencilla y amable.
A decir verdad, la única atracción turística que realmente llama la atención de Yangon es la Shwedagon Paya, una gigantesca pagoda en lo alto de una pequeña colina a las afueras. Completamente dorada y perfectamente iluminada por la noche, es el lugar budista más sagrado de todo el país y aquel que todo birmano debería visitar al menos una vez en su vida. Fuimos a ver el atardecer aquí y no nos decepcionó en absoluto.
Basta pasear un sólo día por Yangon para apreciar un buen número de detalles que hacen de Myanmar un país distinto. Por ejemplo:
– Pese a que se conduce por la derecha, casi todos los vehículos tienen el volante también en el lado derecho. Esto es porque la mayoría de los vehículos, o bien son japoneses (baratos), o bien son de antes de los 70, cuando los militares cambiaron el sentido de la circulación.
– En Yangon están prohibidas las motos. Los rumores dicen que un alto mando militar fue atropellado por una de ellas y desde entonces se prohibieron, no sabemos si es cierto.
– La mayoría de la gente pasa el día masticando betelnut, una mezcla de tabaco y varias-cosas-más que deja a la gente la boca roja (pasan el día haciendo gargajos y escupiendo saliva roja, muy agradable) y los dientes en un estado paupérrimo. Yo lo probé y la verdad es que no es gran cosa.
– Para llamarse unos a otros (en todas partes) lanzan una especie de besos con sonido, exactamente igual que si estuvieras llamando a un perro.
– El dinero. El maldito dinero. Ahora es mucho más fácil que hace unos años pagar con la moneda local (kyats), pero se siguen usando mucho los dólares, sobre todo para cantidades grandes. Los dólares tienen que estar en perfecto estado de conservación, sin ningún tipo de doblez, y ser posteriores a 2006. O sea, totalmente nuevos. De lo contrario no te los cogen. Y los cajeros automáticos no abundan en el país, aunque en casi cualquier sitio turístico puedes encontrar al menos uno (otra cosa diferente es que funcione).
Juego de las diferencias: ¿cuál es válido y cuál no?
Después de Yangon fuimos hacia el noreste, nuestra siguiente parada fue el pequeño pueblo de Kinpun, junto a la famosa Golden Rock, tras 4 o 5 horas de autobús. Si Yangon es el primer sitio nacional de peregrinaje budista, la Golden Rock es el segundo. Su verdadero nombre es Kyaiktiyo, así que con vuestro permiso lo seguiré llamando Golden Rock.
El pequeño pueblo en el que te hospedas, Kinpun, está compuesto en realidad por una decena de calles de tierra con un par de sitios para dormir y algún que otro más para comer. Decir que no hay extranjeros sería mentir, pero el puñado de ellos que puede haber en el pueblo a la vez que tú pasan totalmente desapercibidos entre los cientos o miles de locales que vienen aquí en peregrinaje para ver la Golden Rock. Es una auténtica romería. Es increíble ver las riadas de gente que suben al monte hacinados en camiones a los que han añadido bancos metálicos con muy poco espacio (puedo dar fe). Y salen camiones y camiones sin parar rumbo a la Golden Rock. Además el precio es abusivo para los 40 minutos que dura la ascensión y el nulo confort.
Luego, lo que viene a ser la Golden Rock no es más que una enorme piedra pintada de dorado que está suspendida de forma extraña en lo alto del monte. Ni más ni menos, una piedra. La gente se agolpa por ponerle pan de oro y tocarla (abstenerse mujeres, está prohibido, ¡impuras!) y en todo el reciento puedes ver miles de personas rezando y quemando inciensos. Se dice que la piedra está en ese extraño equilibrio porque Buda puso un pelo debajo. Yo eché un vistazo y no lo vi. Como muchos sitios de peregrinaje del mundo, es un buen sitio para hacer un estudio sociológico. Sólo por eso podría merecer la pena la visita; desde luego que no por la piedra.
Y con esto y una breve parada en Bago, a 2 horas al oeste de Kinpun, ponemos fin a esta zona. La siguiente parada será bastante más al norte, en Kalaw, donde el frío nos espera. Lamento el retraso en la actualización pero -otro detalle que no había mencionado- la conexión a internet en Myanmar es la peor con diferencia es el casi año que llevamos de viaje. Apenas funciona. Pero contábamos con ello, y con todo lo demás. Por ahora Myanmar gana por goleada a sus vecinos del este, ¡venid ahora que aún estáis a tiempo!
¡Nos vemos en el próximo, espero no tardar!
Alojamiento
Antes de nada avisar de que el alojamiento en Myanmar es CARO. Sobre todo en comparación con el resto de países de la zona. Aquí no hay habitaciones dobles por 8 o 10 US$. De hecho la media está en unos 18 o 20 US$ como alojamiento barato (dependiendo de donde), y la calidad suele ser pésima.
- Yangon:
Los precios en Yangon son algo más altos que la media. Reservamos por internet ya que en teoría era necesario para tramitar el visado. Lo más “barato” que encontramos fue el Agga Guesthouse. 26 US$ por habitación doble. Desayuno incluido, aunque bastante flojo. La habitación era grande y limpia (que no nueva). El baño era compartido pero eran 3 para 3 habitaciones. Internet funcionaba. Mal y lento pero funcionaba.
Yangon – Agga Guesthouse
- Kinpun:
Sólo hay un par de sitios (quizás 3) para quedarse en Kinpun. Nos quedamos en el más barato: Pann Myo Thu Inn. Las habitaciones baratas costaban 14 US$. La habitación estaba delimitada por contrachapado y la parte superior de la pared que daba al pasillo estaba abierta, así que tenías la luz del pasillo toda la noche y se oía todo. Tienes un camastro doble (de grosor “colchoneta”) y un ventilador. El baño es compartido. El lávabo común lo limpiaron por última vez antes de que yo naciera (y ya no soy un chaval) y en el water (de agujero, no taza) es mejor taparse la nariz antes de entrar. Con todo y eso, es el sitio más barato del pueblo (y de lo más barato que hemos visto en Myanmar), el desayuno estaba muy bueno y el wifi es de lo mejor que hemos encontrado, cuando funcionaba. Perfectamente válido para pasar una noche; para una semana me lo pensaría dos veces.
Kinpun – Pann Myo Thu Inn
Lavabo del Pann Myo Thu
Transporte
- Bangkok – Yangon
Billetes de ida y vuelta por unos 80 €, con Air Asia.
- Aeropuerto Yangon
Los taxi oficiales cuestan 8 US$. Dicen que si te vas fuera y andas un poco los puedes encontrar por 6 US$.
- Estación de buses de Yangon
Alguien tuvo la brillante idea de hacerla a 9 kilómetros del centro. En taxi cuesta unos 9 US$. Nosotros fuimos en bus, que cuesta 0,20 US$ desde Sule Paya. Tarda casi hora y media.
- Yangon – Kinpun (Golden Rock)
Tarda unas 4 horas o 5 en llegar. El bus que cogimos salió a eso de las 11:00 am. El precio fue de 7 US$. Prácticamente todo locales.
- Subir a la Golden Rock
Los camiones a reventar de humanos cuestan 2,5 US$ por trayecto y tardan unos 45 minutos. Andando es una buena paliza, quizás 4 horas por la carretera en una subida constante.
Entradas
- Shwedagon Pagoda : 8 US$
- Golden Rock : 6 US$
Visado Myanmar
Para entrar a Myanmar hace falta visado expedido previamente. Nosotros lo tramitamos en Bangkok, no es muy complicado. Los (odiosos) taxistas conocen la dirección.
Hay varias modalidades, según la prisa que tengas. La opción de 3 días cuesta alrededor de 20 €. La opción de 2 días unos 25 € y la opción exprés de 1 día unos 30 €. Para conseguir que te hagan esta última se dice que hay que justificarlo (por ejemplo presentando un vuelo para el día siguiente).
»«