De la última vez que fuí al Club Refugio Ombú con los amigos, ocasión en la que compartimos el fin de semana con los amigos santafesinos Terán y Galfione, elegí estas dos fotografías de uno de los Yapúes que se acercan al comedero de la casa de Luis. Tan acostumbrados están a la oferta de comida que cuando escuchan que el amigo desactiva la alarma de la casa se van acercando a ver que les llevamos y controlan nuestros movimientos mientras descargamos las cosas de la Duster para instalarnos en la casa; cuestión de hábitos (dirían los que saben).