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Yeruldelgger, muertos en la estepa. Ian Manook

Publicado el 19 julio 2016 por Revista PrÓtesis @RevistaPROTESIS
El enigma que rodea la aparición del cadáver de una niña
Yeruldelgger, muertos en la estepa. Ian ManookEl comisario Yeruldelgger Khaltar Guichyguinnkhen de la policía de Ulán Bator es requerido para desvelar los pormenores que rodean una auténtica masacre, donde tres varones chinos y dos mongolas han sido brutalmente asesinados y vejados. 

Pero por si esto fuera poco, también es encargado del enigma que rodea la aparición de un misterioso cadáver de una niña que ha sido desenterrado en una lejana región, en medio de la estepa.Con estos dos misterios porresolver, se inicia esta apasionante narración de las peripecias de un policía mongol, que intenta resolver el misterio de tanto asesinato, y llevar a los culpables ante la Justicia, lo que no le va a resultar nada fácil, pues múltiples intereses se entrecruzan en estas pesquisas, al rozar poderosos intereses de diversos poderes fácticos, tanto mongoles, como extranjeros, que no sólo no facilitarán sus investigaciones, sino que intentarán por todos los medios a su alcance detenerlas.


gran thriller y profundo reportaje socialLa narración tiene por una parte todo el minucioso trabajo para buscar las pistas que lleven a los actores de semejantes barbaridades, pero todo esto será entreverado con muchas escenas de acción, en las que veremos peleas, tiroteos, violaciones y muertes por doquier, en muy diversos escenarios, que van desde las catacumbas por las que circula la red de agua caliente y calefacción de Ulán Bator a centelleantes galopadas por la estepa infinita de Mongolia, o a auténticas batallas a tiros desde vehículos todo terreno, en medio del mayor yacimiento de restos de Velocirraptores del mundo.El desarrollo de la historia va alternando escenas de una violencia extrema, pero sin regodeo ni morbosidad, en la que se nos van dando claves de la historia reciente y la cultura mongola, y las dificultades y heridas que son patentes en su contacto con marcos políticos (Entre su pasado ruso comunista y su entrega a la china capitalista-autocrática), de la modernidad tecnológica.En algunos momentos la novela resulta casi un documental sobre los usos y costumbres de los mongoles, que por ejemplo nombran con la misma palabra a los féretros y a las cunas, así como nos muestra una gastronomía chocante con una muestra de lo que para nuestros paladares resultarían unos platos ciertamente singulares.Y para que nada falte, hasta aparecen unos monjes guerreros de Shaolin, con un monasterio donde nuestro protagonista sufrirá unos avatares que serán de gran importancia para el desarrollo de la trama.Y pese a todo este bagaje casi etnológico, la novela tiene una trama con temas que nos suenan muy conocidos, como es el de la corrupción policíaca, en la que las fuerzas del orden resultan unos auténticos matones de los poderosos, todo ello con escenas de gran crudeza, como un espeluznante interrogatorio... en una zanja llena de serpientesEl peso de los secundarios de esta historia es muy importante, pues humanizan los aspectos un tanto heroicos o dramáticos del protagonista. Son de destacar la forense Solongo, la inspectora Oyun, o el chico de la calle, Gantulga, que nos acercarán sin tapujos a diversos escenarios de la realidad mongola, y que humanizan una narración cuyo protagonista incurre demasiadas en términos de dramatismo epopéyico.Y como trasfondo una reflexión muy dura sobre la realidad de la sociedad mongola sobre la que el autor comenta:

Oyun se preguntaba con frecuencia por qué su bella Mongolia parecía tan en ruinas. Cuando atravesaba los arrabales y los pueblos, siempre se llevaba una impresión extraña, como de abandono resignado. Como si la vida cotidiana de la gente, en aquel país inmenso y magnífico, se hubiera tornado mezquina en un presente raquítico, sin más ambición que sobrevivir al paso de los días. No sabía decir si el interior del país era una obra abandonada o una construcción en descomposición Y siempre la' perseguía esa certeza inquietante de que un pasado y un futuro sin vida habían condenado a esa pobre gente a un presente sin ambición, hecho de mínimas esperanzas cotidianas. O de mínimas desesperanzas...
Una novela que propone muchas lecturas, y que es una mezcla explosiva de gran thriller y profundo reportaje social y cultural.

Salamandra, 2016Compra en Casa del LibroJosé María Sánchez PardoYeruldelgger, muertos en la estepa. Ian Manook

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