Una pandilla de motoristas está realizando una misa negra, una banda rival los ataca y mata a todo el mundo interrumpiendo la invocación. El líder de la banda masacrada revive gracias a una posesión demoníaca, lentamente se acerca a su moto, llena el depósito de gasolina con su propia sangre y traspasa los poderes del demonio a la moto. A partir de ese momento, la moto, se convierte en un ser infernal que busca venganza y necesita de la sangre humana para sobrevivir.
Este es el punto de partida de la "demencia" cinematográfica que con el paso del tiempo se ha convertido en una película de culto para todo aficionado al cine más psicotrónico y desprejuiciado.
Más de 20 años han pasado desde que viera por primera vez este film, recientemente he tenido ocasión de volver a visionarla y... qué queréis que os diga, me lo he vuelto a pasar en grande. Yo compré una moto vampiro es una gamberrada de principio a fin, no hay que darle más vueltas, no hay que buscarle ninguna profundidad, hay que disfrutarla por lo que es: una sucesión de secuencias, situaciones, referencias e imágenes que solo pretenden entretener, sin más.
Dirk Campbell, en la única incursión en la pantalla grande de toda su carrera, dirige con brío y ganas (que no con habilidad) este coctel de influencias y chistes fáciles que funciona muy bien, a pesar de los años pasados. La sucesión de secuencias estrambóticas es digna de elogio, de esta manera pasan por delante de nuestros alucinados ojos desde un pedazo de materia fecal vivo, parlanchín y saltarín hasta un cura ( Antonhy Daniels más conocido como C-3PO) que lanza shuriken en forma de cruz, con la imagen de Cristo grabada en su superficie, con inusual pericia y puntería, pero no queda aquí la cosa, la pandilla de moteros descerebrados es particularmente delirante (son tan memos, pero... tan memos) que te pasas el film deseando su pronta y cruel muerte, el detective de la película, siempre acompañado cuando sale en escena por una cómica y ridícula música, que salva la vida gracias a su afición a las comidas aliñadas fuertemente con ajo, el protagonista de la peli Noddy ( Neil Morrisey) y su novia Kim ( Amanda Noar) que ofrecen todo un repertorio de "no actuación" haciéndose, no obstante, muy simpáticos para el espectador y cómo no, la protagonista total y absoluta del film, una magnífica Norton Commando de 750cc convertida en un ser sediento de sangre, que tiene las limitaciones propias de un vampiro, o sea, odia la luz del sol, los crucifijos, el ajo y el agua bendita (estupenda escena la del exorcismo), pero que también posee una amplia gama de recursos para atacar a sus víctimas, desde transformaciones del chasis y foco frontal (se convierte en una boca con dientes de cristal extremadamente peligrosos) hasta poder mental para dominar a otras motos.
Respecto a los efectos especiales, no por antiguos dejan de ser efectivos, así el equipo encabezado por Bob Keen ( Star Wars, Alien, Cristal Oscuro, Razas de Noche entre otras muchas), consiguen hacer creíble toda la historia y no dejan de ofrecernos algún que otro recital de sangre, decapitaciones y desmembramientos varios que lucen muy bien en pantalla.
Como ya habréis adivinado la peli transita tranquilamente entre la comedia gruesa y el gore sangriento, pero tiene un gran punto a su favor, no engaña a nadie, si te gusta este tipo de películas te lo pasarás en grande, si por el contrario eres un degustador de placeres más, digamos, exquisitos no te aproximes a ella. Yo por mi parte, después de haberme tragado en la última semana varias películas presuntamente trascendentes, serias y candidatas a ser otra obra maestra de no se qué, necesitaba este descanso mental, cosas de la vida, supongo.
En fin poco más, un filme especialmente recomendado para pasar una tarde de risas con tus colegas y unas cuantas cervecitas, eso sí, hay que ser conscientes de lo que vamos a ver e ir con ganas de pasarlo bien, muy bien, diría yo.
A continuación ficha técnica, artística y video.
Año: 1990 / Director: Dirk Campbell / Productor: Mycal Miller, John Wolskel / Guión: Mycal Miller, John Wolskel, Jim Allan / Música: Dean Friedman/ Fotografía: Tom Ingle / FX: Bob Keen, Simon Sayce, Warwick Sayce, Paul Spateri, Steve Watts / País: UK / Duración: 100m. / Formato: 35 mm. / Color
Neil Morrissey, Amanda Noar, Anthony Daniels, Andrew Powell, Michael Elphick, George Rossi, Daniel Peacock, Midge Taylor, David Daker, Burt Kwouk, Brendan Donnison, Graham Padden, , Paula Ann Bland, Teddie Thompson, Terence Budd, Ann Casson, Douglas Campbell, Richard Smith, Roy Alon, Ed Devereaux