Hoy comienza esta nueva sección, que espero poder mantener durante mucho tiempo. He dudado mucho de cómo titularla, intentando dejar de lado eso que puede hacer de este blog el mejor blog de moda del mundo: el SEO; y centrarme de una vez por todas en que la sección tenga un título que para mí – y para vosotras - signifique algo. Y ya si cumple la máxima de ser corto y que tenga el significado largo y conciso de un hashtag, será redondo.
He valorado desde el #yoedito al #palabradeblogger, en inglés, francés y castellano antiguo. ;) En cualquier caso, el objetivo de esta sección es, ni más ni menos, lanzar una reflexión sobre cualquier tema, al más puro estilo editorial o carta de la directora.
Con el tiempo me he dado cuenta de que lo primero que busco tras la portada de cualquier revista es el #YoEdito de muchas de estas mujeres que están dirigiendo las principales revistas de moda del país, cabeceras leídas minuciosamente por fashionistas, bloggers, estilistas, estudiantes de diseño… Mujeres que dirigen una redacción y que son mitad modelos, mitad estilistas y 100% empresarias.
Escudriño cada palabra de su carta mensual y trato de descubrir entre líneas el tipo de vida que llevan. Me las imagino en su día a día con lo bonito, y lo no tan bonito, de una profesión rápida (¿estresante?) mientras piensan eso de “Mierrrd… La fecha de cierre está al caer...”.
Desde la entrañable (y ¿realista?) película “El Diablo Viste de Prada” dirigida por David Frankel, que relataba las historia de Lauren Weisberg, cuya jefa era ni más ni menos que Anna Wintour, con quién había trabajado en Vogue; las directoras de las revistas se han vuelto más cercanas y queridas, gracias a la comunicación 3.0. Los blogs y las redes sociales son imprescindibles porque nos encanta su vida; y su carta del mes ya no queda sin respuesta; nos lanzamos como fieras a responder su mensaje vía twitter.
Como en botica - que dirían algunos - en todas partes hay de todo. Y cuando la magia de la red entra en acción, la imagen déspota de la editora de moda con estola de pelo, desaparece. De pronto nos encontramos con imágenes de mujeres empresarias (mujeres reales, con todo lo que eso implica….) que aman su profesión y que compaginan su agenda de presentaciones, estilismos y números de ventas, con niños y deberes.
A mí me gusta saber que esos seres extraños, llenos de manías, algunos más déspotas que otros (léase con cariño) y otras, buenas personas, a las que todos llaman directoras y/o editoras de moda están ahí para responder, y para explicarnos en qué ocupan su tiempo libre, sus vacaciones y sobretodo sus manías. E incluso a veces (más de las que os pensáis) @yolandacolias (Stilo), @benedettaelle (Elle España) o @ysacristan (Vogue España) responden a ruegos y preguntas.
A todas esas “alma máter” las encontraréis detrás de su portada pero también en sus redes sociales, creando diálogo, porque además de ser imagen de cabecera son el ejemplo de que hoy en día las mujeres trabajamos, vivimos, compartimos, pero por encima de todo nos divierte ser sociales y desmontar mitos.
Una vez al mes, aquí hay tema.@infrontrowstyle #yoedito FOLLOW ME