
…Por lo menos, de momento porque todo apunta a que hoy, voy a unirme al Club de Los que Sí que han visto “Ocho apellidos vascos”.
Iré a verla con un exceso de información que ha hecho que pase por los diferentes estados típicos de un Taquillazo :
1) Primeras críticas (del entorno) buenas y/o muy buenas .Interés
2) Aparición de las recomendaciones “pesadas” ( ves a verla, ves a verla, ves a verla ).Sigue el Interés + Expectativa Alta
3) Primeras críticas negativas (del entorno): Es de DVD, no vale la pena ir al cine, bla, bla, bla .Interés decreciente. La expectativa se resiente. Ya te ha pasado otras veces…
4) Multi-impactos de los mass media ( radio, televisión, prensa escrita). Según a quien oigas o leas, vuelve a picarte la curiosidad.
5) Aparición de corpus teórico y literario alrededor de la película (que si mis informadores no me han engañado, es una comedia.). Desde profundos análisis sobre si es un bodrio o no como peli a peliagudos y sentidos artículos (creo que políticos)…Profuso.
6) Fenómenos extraños: “Sí quieres ir a verla, te acompaño” (ofrecimiento de uno que ya la ha visto ¿?)
7) Fase anti-aislamiento: es mejor ir a verla con tus propios ojos ya que el spoiler es inminente. Además, te permite socializar normalmente…; -)
Ya estoy en la Fase 7 y me voy al cine. Muy optimista, la verdad. Y en este caso particular con la expectativa muy alta en cuanto a eso de reírme. Esta película tiene muchos puntos a favor para que me guste (que –aún-no lo sé). El más importante es que el guión es de la gente de “Vaya Semanita” y ese es uno de mis programas de gags favoritos por lo que me temo que ese humor sencillo y desde dentro ( y por esas mismas características, yo lo considero humor inteligente) me va a entrar bien…
Ah! Y unas palomitas caramelizadas…Venga.
To Be Continued.
