¡yo no soy tonta!

Eso parece querer decirnos esta gaviota que ignora por completo el cimbel con la figura de una "temible rapaz", que pretendidamente debería aterrorizarlas para evitar, de este modo, que se posen en los barcos pesqueros de Laredo. Incluso parece que se esté riendo:  "Yo no soy tonta"
Por no decir el poco respeto que muestra esta jovencita ante este imponente búho, de mirada entre indignada y sorprendida.
Y es que, aunque a muchos les sorprenda, las aves son tan inteligentes como los mamíferos y, aunque sus estructuras cerebrales estén organizadas de modo diferente, las funciones en ambos grupos son muy similares. Las aves son capaces de comunicarse entre si, aprender determinados comportamientos, y resolver problemas cuando es menester. Los córvidos, por ejemplo, son más inteligentes que nuestras queridas mascotas, perros y gatos, por extraño que nos parezca.
Existen muchos vídeos en youtube sobre estas habilidades, como uno muy conocido en el que unos cuervos arrojan nueces a una carretera en Tokio, para esperar pacientemente a que los coches las revienten, y alimentarse a continuación del contenido. ¡¡Aprovechándose incluso de los semáforos para comer tranquilamente!
 Y este comportamiento tan "inteligente" se ha extendido tanto en la población de cuervos local que se puede decir que ya tienen su pequeño y propio "acervo cultural".
He elegido un vídeo en el que nuestro protagonista se las ingenia con un alambre (como MacGyver) para llegar al alimento inaccesible.
   En mi propio jardín presencio cada año esa pelea de "intelectos" (mamífero vs ave) en el que las urracas suelen acabar sacando de quicio a mi gato, como en la Naturaleza hacen con linces y águilas.   Y no puedo olvidarme de los gorriones, de los que cualquiera que les vea actuar acaba reconociendo:  ¡¡Qué listos son los jodidos!!